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Minuto 91

Año y medio después, Jorge Lorenzo

Dani Ndi. enrique calvo

En la semana en la que se ha producido el terremoto mediático, y no hablamos de política, Jorge Lorenzo ha resurgido de sus cenizas. Como herido en su orgullo, el piloto mallorquín sumó ayer en el circuito de Muguello su primera victoria con Ducati, la primera desde noviembre de 2016, cuando militaba en Yamaha. Era imposible que a todo un tricampeón del mundo se le olvidara pilotar. Es algo que lleva en sus genes. Y ha ganado en casa de su antiguo enemigo Valentino Rossi, que con Marc Márquez relegado a causa de una caída, no ha podido imponerse ante sus incondicionales. La victoria de Lorenzo llega tarde para su continuidad en la escudería italiana. El palmesano se ha sentido maltratado por gran parte del equipo, desde el director hasta el jefe de ingenieros, pasando por su compañero, que no amigo, Andrea Dovizioso. Todo apunta a que volverá a Yamaha la próxima temporada. Pero, orgulloso y campeón como es, querrá irse de Ducati dejando claro quién es el mejor piloto de la escudería. Ayer le sacó seis segundos a Dovi. Y esto no ha acabado.

Sin abandonar las motos, Joan Mir parece que se ha acomodado en el podio. Ayer volvió a ser tercero. Empieza a dejar de ser noticia, que es lo mejor que puede pasar. Álex Márquez, hermano del campeonísimo Marc, jefe de filas de Kalex, tiene motivos para estar nervioso porque ve que su compañero de filas le pisa los talones. Ayer le sacó tres segundos de ventaja y en la general Mir, quinto, se ha colocado a solo catorce puntos de Álex Márquez, cuarto. Solo es cuestión de tiempo que el mallorquín se apunte su primera carrera en la categoría intermedia.

Ha acabado la temporada y, conseguido el ascenso, el debate entre la afición mallorquinista se centra en cuál debe ser el objetivo del equipo la próxima temporada, si luchar por el ascenso o simplemente mantener la categoría. Es verdad lo del límite salarial, cifrado en el Mallorca en 4,5 millones de euros, una minucia con las cantidades que manejarán, por ejemplo, los recién descendidos Málaga, Las Palmas y Deportivo. Pero no es hora de rendirse ni conformarse. El espejo debe ser el Huesca, que con poco más de cinco millones ha conseguido el ascenso a Primera. Lo que hay que hacer es un equipo competitivo, que conozca la categoría y fichar jugadores con ganas de conseguir cosas importantes para ilusionar a la gente.

Rubiales ha empezado con buen pie. La Supercopa de este verano será a un partido, como también la Copa del Rey de la temporada 19-20 hasta los cuartos de final. El siguiente paso debe ser cargarse pachangas como la de ayer entre el Mallorca y el Rayo Majadahonda para decidir quién es el mejor equipo de Segunda B. Al aficionado no se le engaña tan fácilmente, como quedó corroborado con la presencia únicamente de tres mil personas en Son Moix. Partidos así sobran.

Una de las protagonistas del fin de semana ha sido Mariona Caldentey, que con su gol in extremis ha dado el título de Copa de la Reina al Barcelona contra el Atlético de Madrid. La mallorquina ha visto recompensado de la mejor manera el esfuerzo que ha tenido que hacer para recuperarse de una lesión de rodilla que le ha mantenido alejada cuatro meses de los terrenos de juego. Un título con sabor mallorquín.

Nadal cumple 32 años. Parece que fue ayer cuando levantaba su primer trofeo de los mosqueteros en Roland Garros. Han pasado trece años y sigue ganando. Larga vida al rey de París.

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