El mallorquín Rafel Nadal, quien había comenzado su defensa de Roland Garros al ralentí, tomó ayer carrerilla ante el argentino Guido Pella (78) y se clasificó para la tercera ronda, donde le espera el francés Richard Gasquet. Desde la pista Suzanne Lenglen, la segunda mayor del recinto y en la misma que Garbiñe Muguruza ganó ayer mismo, Nadal volvió a vencer sin ceder un set en la arcilla francesa -no lo hace desde que perdió ante Novak Djokovic en 2015 y suma ya 32 ganados seguidos- y aplicó al argentino un 6-2, 6-1 y 6-1 en dos horas y tres minutos.

Con este triunfo, el de Manacor sigue agradando su leyenda en París -81 encuentros ganados y solo dos perdidos- y continúa en ruta para igualar el récord de la australiana Margaret Court, quien también se alzó con once 'Grand Slam' (Wimbledon). Escarmentado por el susto que el italiano Simone Bolelli (130 del mundo) le dio en primera ronda, el campeón de Roland Garros estuvo más ofensivo, atacando la red, ante un Pella que le opuso resistencia solo en el primer set.

En la tercera ronda, Nadal, de 32 años, se encontrará a un viejo conocido de su misma generación, Gasquet, al que le ganó en las quince veces en las que se midieron. "Será bonito jugar contra él. Hemos crecido juntos", constató el jugador, quien reconoció que ayer estuvo "más agresivo" que en la primera ronda ante Bolelli. Nadal y Pella, dos zurdos que se había enfrentado antes una vez (favorable para el balear), firmaron una primera manga de nivel, que se extendió en torno a una hora y cuyo último juego se alargó en torno a los 12 minutos.

El chico de Bahía blanca se esforzó en presionar a su rival con un juego agresivo. Nadal, empapado de sudor desde el primer momento, no quiso ser menos y también enseñó el colmillo desde el comienzo. Aunque estuvo cerca de perder su primer servicio del partido y estuvo desacertado en algunas cruzadas, enderezó el encuentro en el ecuador de la primera manga, que se desequilibró con un quiebre favorable para el manacorí en el sexto juego. A partir de ese momento, Pella se desconcentró y Nadal empezó a oler la sangre.

Los otros dos sets fueron prácticamente coser y cantar para el vigente campeón al que ahora le aguarda un doble rival: Gasquet y el público local. Precisamente sobre el galo, Nadal tuvo palabras de elogio. "Es un buen amigo, una persona normal, agradable y positiva. Es alguien a quien aprecio mucho (...). Es positivo tener a gente así en el circuito. Siempre estuve de su lado. Cuando tuvo sus problemas (un positivo por cocaína provocado por un beso en 2009) siempre lo defendí porque es alguien sano y es un ejemplo positivo para muchos", indicó ante los periodistas en su sala de prensa llena.