El central Guillem Vallori seguirá una temporada más en el Atlético Baleares. El veterano defensa, uno de los capitanes del conjunto blanquiazul, cumplirá de esta forma su tercera campaña en las filas del conjunto palmesano, al que llegó procedente del Munich 1860.

La continuidad de Vallori es una de las peticiones del técnico Manix Mandiola, a la directiva del Atlético Baleares, que durante esta pasada semana también ha anunciado la continuidad de Biel Guasp y el fichaje de Adrián Hernández.

El entrenador vasco ya cuenta con ocho futbolistas para la temporada 2018-19, que son el portero Carl Klaus, los defensas Biel Guasp y Vallori, los centrocampistas Fullana y Kike López, y los delanteros Hugo Díaz, Canario y Adrián Hernández.

Queda por definir el futuro de Xisco Hernández, así como los de Villapalos (cuya continuidad interesa al técnico), Rovirola, Borja Martínez o Nacho Heras.

Hasta la fecha, han causado baja en la plantilla del Atlético Baleares nueve futbolistas: el portero Aulestia; los defensas Sergio Sánchez, Migue Marín, Malik, Marcel y Manu; el extremo Julio Delgado y los delanteros Gustavo Alles y Rodri.

Guillem Vallori, de 36 años y 1’91 de altura, se formó en la cantera del Mallorca, y tras ser descartado por el filial (que militaba en Tercera) pasó por las filas del Santa Ponça y de la Peña Deportiva de Santa Eulalia.

De Eivissa dio el salto al conjunto suizo del Grasshoppers, en donde jugó durante cinco temporadas antes de firmar por el Munich 1860 alemán, con el que jugó casi un centenar de partidos en cinco campañas en la Bundesliga 2. En esos años tuvo ofertas de equipos españoles (como el Sporting de Gijón). En el verano de 2016 firmó por el Atlético Baleares, con el que ha jugado en dos temporadas un total de 63 encuentros (59 en Liga y cuatro del play off: la campaña anterior, ante Toledo y Albacete).

En negociaciones con el Santanyí de Tercera

El Atlético Baleares está negociando con el Santanyí un acuerdo por el que el club rojiblanco se convierta en equipo filial. El objetivo de la entidad blanquiazul es contar con un equipo en la Tercera balear al que pueda ceder jugadores en fomación, que necesitan coger experiencia o que todavía no están en condiciones de disponer de muchos minutos en Segunda B. De esta forma, Manix Mandiola tendría la oportunidad de echar mano de los futbolistas del filial cuando tuviese bajas y no tener que mirar en el juvenil. m.f.t. palma