n Jorge Lorenzo podría volver a vestir en 2019 con los colores azules de Yamaha, según informó ayer Emilio Pérez de Rozas, colaborador de este diario, en El Periódico. El mallorquín, campeón del mundo de MotoGP en tres ocasiones, acaba el contrato de dos años que firmó con Ducati y ahora mismo no tiene moto con la que competir la próxima temporada, ya que la marca italiana no tiene entre sus prioridades la renovación del contrato del palmesano.
La aparición de Yamaha abre una puerta a la esperanza a Lorenzo, quien no ha podido acordar su vinculación con ningún equipo hasta la fecha y que corre el peligro de quedarse sin moto en 2019. Con casi los dos pies fuera de Ducati -que ha renovado a Andrea Dovizioso como jefe de filas y está a punto de cerrar la incorporación del también italiano Danilo Petrucci-, al piloto palmesano parece habérsele cerrado además la posibilidad de dar gas con una Suzuki. Aunque la marca japonesa sí parece dispuesta a tener a un mallorquín en su equipo: Joan Mir, campeón del mundo de Moto3 en 2017 y ahora en Moto2, podría dar el salto a la categoría reina y compartir una Suzuki oficial con Álex Rins.
En cuanto a Honda, al parecer la situación ha cambiado en torno a Dani Pedrosa y estarían dispuesto a concederle al catalán la enésima oportunidad. De esta forma, a Lorenzo se le cierra otra puerta.
Así las cosas, el futuro se presenta más bien preocupante para el mallorquín, que, con 31 años, es uno de los principales reclamos a nivel mediático de los organizadores del Campeonato del Mundo de motociclismo. Y ante la posibilidad de que el palmesano abandone los circuitos, ha aparecido la opción de que Yamaha le facilite una moto oficial.
No sería bajo el mando directo de la marca japonesa, lo haría con una máquina que estaría fuera del círculo de Movistar, actual principal patrocinador de Valentino Rossi y Maverick Viñales.
El mallorquín deberá encontrar un espónsor que respalde esa moto que el británico Lin Jarvis, jefe del equipo Yamaha y su principal valedor, pondrá a disposición de Lorenzo, que de esta forma ocuparía el hueco que ha dejado el Tech3, equipo satélite que ha roto con Yamaha y que ahora será el equipo Red Bull KTM.
