Numerosos caballistas y aficionados al trote de Mallorca se han declarado "escandalizados" y "molestos" los últimos días ante el doble trato de favor ofrecido el domingo al segundo clasificado en el 'Gran Premi Nacional'.

Ese es el caso del frustrado favorito al triunfo. Un Fortunato Dream, conducido y entrenado por Toni Frontera, al que en carrera se le perdonó el distanciamiento, pese a recorrer varios tramos con un paso irregular -especialmente en la parte final de la última curva-, lo que le permitió embolsarse un premio de 23.000 euros aportados por el Institut de l'Esport Hípic del Consell de Mallorca. Igualmente, pese a su segunda plaza, Fortunato Dream quedó exento de pasar el control antidopaje posterior, pese a que completó toda la carrera -y disputó la victoria- con la boca visiblemente ensangrentada y dio muestras de malestar antes, durante y después de la prueba.

Los participantes en el 'Gran Premi' que sí fueron sometidos a control antidopaje el domingo en Son Pardo fueron: el vencedor de la prueba, Fibló de Font; el tercero, Fantàstic BS; la cuarta, Flamenca de Font; la décima clasificada, Fa Sol Pou Rafal; y el último de la prueba, Fonoll de Font.

Desde la Federació Balear de Trot (FBT), a petición de su versión por parte de DIARIO de MALLORCA, se emitió ayer un comunicado en el que precisaron: "Las competencias y criterios para realizar los controles antidopajes corresponden al veterinario de carreras y al comisario federativo". Dos responsabilidades que en la zona de cuarentena el pasado fin de semana asumieron el colegiado Andreu Oliver y Tomeu Adrover, respectivamente.

La FBT incluyó en su comunicado oficial el relato de que "el domingo 20 de mayo se disputó el 'Gran Premi'. Los participantes entraron en la cuarentena y fueron revisados por el veterinario de carreras, localizando incidencias en cuatro productos, que por eso fueron designados directamente a pasar el control antidopaje".

Igualmente, la nota de la FBT divulgada a través de su web oficial plantea: "Antes de disputarse la carrera del 'Gran Premi' el veterinario de carreras y el comisario federativo, como que ya tenían cuatro caballos designados para pasar el control antidopaje, acordaron que también lo superasen el primer clasificado y el cuarto de la carrera. Una vez disputada la prueba, y como que el cuarto ya había sido designado de forma directa a pasar el control, finalmente se procedió a realizar el antidopaje al primero y al tercer clasificado".

Previamente, vía correo electrónico, Rafel Manera, director técnico de la FBT, informó a este diario que "el veterinario y el comisario federativo, tanto el sábado como el domingo, siguieron el mismo criterio en las dos carreras importantes para realizar los controles. Tanto el sábado como el domingo dejaron al segundo clasificado sin realizarle el control antidopaje. Decisión que adoptaron ellos antes de cada carrera".

Igualmente, el miércoles Manera -en catalán- informó: "El veterinario de carreras puede designar caballos para pasar los controles antidopaje, en caso de muerte, sangrado e incidencias detectadas a caballos en las revisiones de las cuarentenas". Una opción que en el caso de Fortunato Dream se obvió pese a su evidente sangrado por la boca, su visible mal paso, ni por la denuncia previa a la carrera que asegura haber formulado Miquel Mestre, el conductor de Flamenca de Font, al comisario Tomeu Adrover, asegurando: "Le dije que cojeaba, que era evidente que no estaba en condiciones de competir bien".

Toni Frontera, el beneficiado

Otro pupilo de Toni Frontera que se libró de pasar el control antidopaje, el sábado, fue Excellence, representando a la misma cuadra de Fortunato Dream y vencedora del 'Premi Diluvi'. Una de las cinco carreras especiales de la Gran Diada y con mayor dotación en premios, 5.000 euros, y sin ninguno de sus protagonistas analizados. Eso sí, media hora antes fue controlado el vencedor de la carrera al trote montado, que apenas repartía 1.500 euros.

El gran beneficiado por el ya conocido como el "escándalo del Gran Premi" es Toni Frontera, entrenador y conductor de Fortunato Dream. Destaca que formó parte de la directiva de la FBT desde finales de 2010 hasta abril del 2015. Dimitió tras ser uno de los profesionales del trote detenidos por la Guardia Civil y que pasaron una noche en el calabozo, investigados y procesados judicialmente dentro de la Operación Cabriol, acusados de "intrusismo profesional" y "maltrato animal".

También coincide que Frontera es el entrenador y conductor de los caballos propiedad del presidente de la FBT. Un Joan Llabata que en diferentes ocasiones ha dejado claro: "Toni Frontera es como un hijo mío". Y también ha sido socio en la propiedad de caballos junto al director técnico de la FBT, su amigo Rafel Manera.