Recompuesto a tiempo y protagonizando una remontada excepcional sobre ocho rivales, Fibló de Font, con Joan Bauzá, conquistó una inesperada victoria en la 85 edición del ‘Gran Premi Nacional' de un Hipòdrom Son Pardo al completo, lleno de público.

El potro propiedad de la Quadra Es Sestadors de Son Roca, de Pep Rotger de Caimari, ganó con autoridad en una clásica que se le complicó mucho en la salida, con Flamenca de Font desmontada ante su trayectoria. Un triunfo que permite al hijo de Infinitif y Quibala Street demostrar que puede ser un elemento para soñar con conquistas europeas, como su hermana Estelada de Font.

Fibló de Font fue el que más fuerte se mostró, con diferencia, en el tramo final de la clásica, mientras la mayoría de sus rivales se hundían sobre la descompuesta pista de sílice. Excesivas asfixias y muestras de debilidad sin que la carrera se desarrollase a un ritmo extraordinario, ni selectivo. Ya que a 1.000 metros de meta se rodaba a 1:16'5 y al final al potro criado por Jaume Morro en Búger venció con un lento crono de 1:17'1.

Joan Bauzá, pausado y midiendo muy bien los esfuerzos de su pupilo, supo esperar su momento para asegurarse su segundo triunfo en la gran clásica, tras el que ya se apuntó el año 1995 con Velvet Blai. Recuperó posiciones metro a metro y lanzó al triunfo al portentoso caballo a lo largo de los 700 metros finales. Un avance que resultó imparable e incontestable para sus vencidos adversarios.

Distanciable

Fortunato Dream, con Toni Frontera, y Fantàstic BS, con Xisco Bennásar, animaron la prueba y acompañaron a Fibló de Font en el podio. Fortunato Dream, el gran derrotado, una vez más favorecido por la permisividad de los jueces de carrera ante las irregularidades de su nivel de trote en diferentes tramos. Y en cuarta plaza terminó la primera yegua, Flamenca de Font, dirigida por Miquel Mestre, tras quedar en cola de pelotón en la salida y realizar después una enorme remontada.