La trigésima edición de las Jornades de l'Esport Base, con el doctor Teo Cabanes de coordinador y Tomeu Marí como director, se inauguararon ayer con Francesc Miralles, vicepresidente del Consell, y Margalida Portells, directora insular d'Esports, una serie de actividades que versan sobre la 'Cardioprotecció a l´esport'.

Hoy a las 12:00 horas en el Palma Arena habrá un intento de batir el récord Guinnes de reanimación, que tendrá al maratoniano Chema Martínez, que patrocinado por Phillips correrá desde la Rambla al velódromo, al encargado de dar inicio al intento con su entrada al recinto, en el que esperarán 2.000 participantes.

Con la presencia del legendario jugador de baloncesto del Real Madrid y la selección española Juan Antonio Corbalán, médico especialista en educación física y deportes como uno de los conferenciantes, junto a eminentes cardiólogos como Ramón Brugada, Juan Carlos de Carlos, Joana Núñez o Tomás Ripoll como principales conferenciantes, las jornadas sobre cardioprotección tuvieron ayer un gran seguimiento en su primera jornada. La nómina de ponentes se completa con Teo Cabanes, Tomeu Marí, Pere Guiscafré, Ignacio Ramírez, Eduardo Ribot, Manuel Sarmiento, Rafael Suau y Antonio Alba.

Francesc Miralles remarcó que el Consell, a través del Servei de Medicina per l'Esport, sirve "para fomentar hábitos saludables que acompañan a nuestros jóvenes y niños a lo largo de su vida", y agradeció al equipo que dirige Tomeu Marí su gran trabajo.

Premios 'Esperit Esportiu'

Como acto final de la presentación se entregaron los premios anuales 'Esperit Esportiu' a tres personas merecedoras del mismo por su dedicación al deporte de forma desinteresada. En esta edición fueron premiados Manolo López Lacal, persona de sobras conocida en el fútbol balear. "Nunca me habían dado un premio y supongo que lo hacen porque ya soy viejo", dijo con humor. Antonio Girón Marí, que comenzó a jugar al futbol en el Coll den Rebassa con 13 años para pasar posteriormente al Patronato, del que fue presidente, y que también dio las gracias muy emocionado. Finalmente, Francisca Guzmán, dedicada toda su vida al patinaje artístico, destacó que aceptaba la distinción ya que se "sentía orgullosa de ser mallorquina".