El ´Gran Premi Nacional´ que viviremos estedomingo tiene varias connotaciones que lo hacen especial y que traspasan las fronteras mallorquinas. Por primera vez en la historia un caballo criado y copropiedad de una eminencia del trote mundial, el francés Jean Pierre Dubois, estará en la línea de salida. Se trata de Fortunato Dream que llevará sobre su sulky a uno de los conductores más laureados del trote isleño, Toni Frontera.Pero el tándem Dubois-Frontera no lo tendrá fácil. Y quien intentará impedirles llevarse los 46.000 euros para el ganador no vendrá de tierras lejanas.
Será el mismísimo Jaume Morro, la auténtica estrella de la cría mallorquina que ya sabe, incluso, lo que es ganar sobre la catedral del trote mundial, el hipódromo de Paris-Vincennes, con la gran Estelada de Font. El currículum de victorias y premios de Dubois a nivel mundial es interminable. Sin embargo, Jaume Morro viviendo en un pueblo escondido de Mallorca, como es Búger, ha conseguido que hasta seis caballos nacidos en sus cuadras conquisten el premio más ilustre de nuestro trote. El domingo nos encontraremos con hasta cuatro ejemplares con la marca ´De Font´ tras el autostart del ´85 Gran Premi Nacional´. El ejemplar que pasará a la historia, sin duda, estará entre los cuatro de la factoría Morro y el Dubois que entrena Frontera. La gran duda que me asalta, pese a que no podremos resolver nunca, es qué hubiera pasado si Jaume Morro en vez de nacer en Búger, en Mallorca, le hubiera dado por venir al mundo en un pueblo de Normandía que bien podría llamarse Bugeur. Dubois tendría una fuerte competencia en Francia.
Pou-Frontera. Hablando de duelos, tampoco debemos dejar de mirar el que protagonizarán Biel Pou y Toni Frontera. El hombre de Trébol aterriza en Mallorca desde sus cuadras francesas para exhibir sus cinco grandes premios. Enfrente tendrá al entrenador y conductor de Son Ferriol que también cuenta con cinco galardones como conductor y seis como entrenador. La verdad es que Frontera tiene muchas más posibilidades que Pou para sumar su sexto ´Gran Premi´.
No todo son fastos y alegrías El domingo viviremos la fiesta del trote, veremos el hipódromo de Son Pardo a reventar y sobre la arena los espectáculos antes mencionados con los duelos en la cumbre. Sin embargo, no todo son fastos y alegrías en el mundo del trote mallorquín. Diez meses sin cobrar los premios, raquíticos al lado de la élite francesa, son muchos meses para un número importante de familias que viven de ello. Al final, las cabezas poco pensantes del Consell han llegado a dar con la tecla para desencallar la situación de la subvención a la Federación Balear de Trote que permite que el moroso Consell salde su deuda.
Privatizar la gestión No hace falta irse muy lejos para mirarse en el espejo de quienes saben. Privatizar la gestión de Son Pardo es la mejor opción para abandonar la burocracia política. El ejemplo es Francia con Le Trot y, salvando las distancias, seguir su camino. Las ayudas nominativas del Consell deben pasar a mejor vida. Se precisa una gestión más eficaz.
