En una discreta sesión matinal de la Gran Diada dominical del Hipòdrom Son Pardo, el nacional Carbó de Ladil, guiado por Jaume Fluxá, sobresale en la prueba de clausura, que coincidirá con la octava carrera. Ocho pruebas con un nivel de competición muy inferior a lo previsible para una jornada especial de carreras como es la del clásico tercer domingo de mayo.
La participación del negro representante de la Cuadra Ladil y del llucmajorer Brillant de Foc da brillo al lote más rico de los dos en los que se ha dividido el ´Premi Helios CH´. Dos elementos nacionales de segundo nivel que prestigian una carrera con mayoría de ejemplares franceses sin oportunidad ya de sumar en su país de origen y con ganancias acumuladas por debajo de los 51.000 euros.
Tras su segunda plaza del pasado domingo en el ´Premi Pacemaker´ y su buena temporada en las Premium, Carbó de Ladil se ha ganado el reconocimiento y la consideración de favorito ante una prueba en la que ha demostrado nivel de sobras para luchar por la victoria.
El fiable caballo de la Cuadra Ladil disputará la victoria ante un lote de rivales importados que, a día de hoy, ninguno de ellos ha demostrado calidad de carácter especial sobre el ahora lento óvalo de Son Pardo.
Frente a ese bajo nivel de valor general, Carbó de Ladil destaca por haber sumado en sus once últimas carreras. Un alto porcentaje de fiabilidad solo comparable al que ofrece el francés Barango, de la Cuadra Toni i Joan y al que guiará Joan Riera Sitges.
Además, Carbó de Ladil llega a su particular prueba de la Diada en un gran momento, después de que en sus tres últimas carreras disputadas sobre la media distancia en Son Pardo, desde marzo, haya logrado buena parte de sus mejores cronos. Con el mejor de ellos a 1:16´2. Un argumento a su favor para disputar el domingo la victoria lanzado por Jaume Fluxá.
