Guillem Vallori, uno de los mallorquines del Atlético Baleares, fue de los más serenos sobre el césped de Son Malferit, pocos minutos después de asegurar la permanencia. El central valoró que el equipo "trabajó para llegar a la última jornada dependiendo de nosotros", pero se mostró autocrítico y dijo que "la temporada que viene no podemos repetir los errores de este año". Vallori, que se alegró especialmente por la afición, pidió ahora "desconectar y disfrutar de lo que viene. Este campo se nos ha quedado pequeño, porque afición hay. Debemos ir al Estadio Balear". Respecto a su continuidad en el equipo la próxima temporada se limitó a decir: "Me gustaría seguir".

Biel Guasp admitió al final del partido que "el gol en el último segundo de la primera parte nos hizo mucho daño, pero al final hemos sabido sufrir. Salimos muy centrados al partido y, con lo que nos jugábamos, era imposible no salir con fuerza y a por todas", comentó, para finalizar: "Ha sido una temporada muy complicada".

Manu Farrando era uno de los más eufóricos al término del partido, contagiado por la alegría de una afición que no dejó de apoyar, ni ayer, ni a lo largo de la temporada. "Nos lo merecíamos. Teníamos que hacer nuestro trabajo. Estamos muy felices por la gente, que se lo merece todo por el apoyo que nos ha dado durante toda la temporada". Sin embargo, el hispano argentino admitió que "el objetivo inicial no se ha conseguido, pero al menos sí el segundo", señaló.

Alberto Villapalos comentó, entre abrazos de sus compañeros y de los aficionados, que "al final nos merecimos la salvación. Ha sido un final de temporada muy bueno. En casa, con nuestra afición, nos hemos sabido hacer fuertes de una vez, que era lo importante". El madrileño confesó que los jugadores confiaban en la victoria "porque estábamos convencidos de que el Olot o la Llagostera iban a fallar, como así ha sido".

Una de las personas más satisfechas era el presidente Ingo Volckmann, que dijo que es momento de celebrar la permanencia pero, a la vez, "pasar página" para intentar la temporada que viene luchar por el ascenso a Segunda. El máximo mandatario de la entidad blanquiazul admitó que lo había pasado muy mal durante la temporada. No se pronunció sobre la continuidad del entrenador Manix Mandiola, el auténtico artífice de la permanencia en la categoría.

El que sí anunció su salida del Atlético Baleares fue el guardameta Oinatz Aulestia. En Radio Marca dijo que abandonaba el club después de dos temporadas. Aunque no lo dijo, los problemas que ha tenido con la dirección deportiva, en concreto con Patrick Messow, que apostaba por el alemán Klaus, son el detonante de su salida de la entidad.