El Olot-Elche y el Hércules-Llagostera todavía estaban en juego cuando la afición balearica invadió el césped de Son Malferit para celebrar junto a los suyos una nueva temporada en Segunda B. Manix Mandiola era sin lugar a dudas el más aclamado. Manteado y jaleado por una afición que esta campaña se lo debe todo. “¡Hoy te emborrachas míster!”, le animaban los balearicos más fiesteros, mientras el de Eibar asentía con regocijo. Entre la multitud se recreaban como dos aficionados más Ingo Volckmann y Patrick Messow. El primero alzaba los puños y gritaba cual hooligan celebrando una Champions. El segundo, algo más comedido, sonreía y respondía a los gestos de cariño de alguno de sus jugadores. Hacía solo media hora Son Malferit había coreado aquello de “Ingo sí, Patrick no”. En las gradas de Son Malferit también se dejaron ver algunas caras conocidas, como la del magnate de la noche Tolo Cusach, el técnico del Palma Futsal Antonio Vadillo o la de los mallorquinistas Antonio Raíllo y Aridai. Con la rueda de prensa del técnico vasco las celebraciones blanquiazules alcanzaron su punto álgido. Francesc Fullana fue el principal promotor de la broma. Defendía el de Eibar la temporada de su equipo cuando el de Montuïri irrumpió en medio de la comparecencia, cerveza en mano, y bañó a su técnico al grito de “Manix Mandiola lo lo lo lo”. Algunos compañeros secundaron al capitán protegionando su rostro con una toalla, seguramente para evitar posibles represalias.

Cerca de 300 aficionados no pueden acceder al campo

El Atlético Baleares gestionó de forma nefasta la entrega de invitaciones a los socios provocando que cerca de trescientos aficionados, entre los que la mayoría eran abonados, no pudieran presenciar el encuentro en directo.