El mallorquín Mario Mola, actual campeón de las Series Mundiales de triatlón, reforzó su liderato gracias a una contundente victoria -tercera consecutiva- en Yokohama, con Fernando Alarza tercero en la prueba japonesa, la tercera del calendario.

En un triatlón de distancias olímpicas (1.500 metros de natación, 40 km de ciclismo y 10 km de carrera a pie), Mola, de 28 años y bicampeón mundial en 2016 y 2017, se impuso con un tiempo de 1h44:59, seguido, a 41 segundos, del australiano Jacob Birtwhistle, que en el esprint evitó un nuevo doblete español, como el del año anterior, al batir al talaverano Fernando Alarza, que llegó a meta a 53 segundos de Mola.

El undécimo puesto de Antonio Serra Seoane (su mejor resultado en Series Mundiales), a 1:25 del mallorquín, redondeó una gran actuación española en Yokohama, coronada por el triunfo de Mario Mola. "He conseguido controlar el segmento de ciclismo y eso me ha permitido marcar mi ritmo desde el principio en la carrera a pie, así que en todo momento he tenido el control de la prueba", comentó el ganador.

Después de empezar, el 2 de marzo, la defensa de su título mundial con un segundo puesto en Abu Dabi (por detrás del sudafricano Henri Schoeman), Mola continuó el 28 de abril con un cuarto en Bermudas en condiciones personales muy difíciles, con su novia, la también triatleta Carolina Rutier, convaleciente de un atropello mientras se entrenaba.

Los noruegos Caspers Stornes, Kristian Blummenfelt y Gustav Iden sacaron provecho de la situación física y anímica del mallorquín para hacerse con un triplete histórico, pero el cuarto puesto del español le bastó para alcanzar el liderato en las Series Mundiales. Mola, dos veces campeón mundial, se encontró ayer en la situación ideal antes de empezar su especialidad, los 10 kilómetros de carrera pie. Los favoritos habían cubierto el segmento ciclista en grupo, de forma que el mallorquín estaba en cabeza al dejar la bicicleta. No esperó un solo minuto para atacar. En el primer kilómetro de carrera Mola se fue solo por delante y su ventaja fue creciendo a medida que se aproximaba a la meta.

Mola controló la prueba desde el inicio. Ya en el segmento de natación se dejó ver en los puestos de cabeza, y posteriormente durante el sector ciclista tampoco permitió que ningún triatleta saltase del pelotón, por lo que todo se iba a decidir en la carrera a pie.

Así, en el último sector, el atleta isleño marcó un ritmo altísimo nada más salir de la zona de transición que fue imposible de seguir para sus adversarios.