Lo consiguió. El Atlético Baleares firmó la gesta de la permanencia en Son Malferit. El conjunto blanquiazul hizo los deberes ante el Ebro (3-1) y ha sacado provecho de los empate entre el Olot y el Elche y el Hércules y el Llagostera para certificar, una temporada más, su permanencia en la liga de bronce del fútbol español.

El estadio balear, donde no cabía un alfiler, celebró a lo grande la salvación de su equipo, una permanencia que condena al Llagostera al play-out y provoca el descenso directo del Formentera y el Atlético Saguntino a Tercera.

La gesta de la salvación comenzó a gestarse a los cinco minutos del encuentro. Son Malferit enloqueció con el tempranero tanto de Hugo Díaz y a los veinte minutos se pellizcaba ante la incredulidad de verse con una ventaja de dos tantos en el marcador.

Pese a la gran superioridad que mostró el equipo de Manix Mandiola durante toda la primera parte, el Ebro se fue al descanso con un inmerecido tanto que metió a los maños en el partido durante el segundo periodo. Los blanquiazules supieron soportar la presión maña durante los segundos 45 minutos y Kike López se encargó de sentenciar en el 75 para provocar la locura en Son Malferit.

La afición balearica no se despegaba de la pantalla de sus móviles, jugando simultáneamente en Olot y Alicante, donde los resultados, aunque más ajustados, favorecieron al conjunto blanquiazul.

Todavía luchaban los socios del Baleares para encontrar un plaza libre en Son Malferit, cuando Hugo Díaz inauguró el marcador. A los seis minutos del encuentro el escenario ya era el soñado. Con el exterior de su pierna izquierda, el mago Xisco Hernández se la dejó al nueve del conjunto blanquiazul, quien definió al primer palo para adelantar a los suyos en el marcador.

El asedio balear no cesó ante un irreconocible Ebro que todavía se ataba los cordones de las botas cuando Tiago provocó un clarísimo penalti sobre Kike López. Fullana, con la serenidad del que lanza la pena máxima en el entrenamiento del viernes, marcó a la derecha del meta Salva.

Hugo Díaz adelanta al At. Baleares

Hugo Díaz adelanta al At. Baleares

La diferencia en el marcador, antes de que el colegiado pitara el descanso, pudo ser incluso mayor, pero como las gestas sin heroicidad parecen menos gestas, el Ebro recortó distancias en el 46 con un gol de Diego Mainz, quien remató a placer tras un despeje de Aulestia.

Los visitantes metieron miedo a los blanquiazules durante el segundo periodo y gozaron de alguna buena oportunidad para poner las tablas en el marcador, pero en el 74 Kike López, mediante un cabezazo cruzado, firmó el defenitivo 3 a 1 en el luminoso.

Ya solo era cuestión de esperar, cruzar los dedos y todos aquellos creyentes, rezar a todos los santos para que Elche y Hércules cumplieran su cometido en sus correspondientes encuentros. A medida que se acercaba el final del partido la grada enloquecía, cantaba, coreaba a sus jugadores, sin dejar de actualizar las pantallas de sus smartphones. Solo algún veterano alardeaba de su viejo transistor desde las gradas.

Con el final del encuentro Son Malferit esperó que los colegiados de los otros encuentros pitaran también el final del partido. Un año más, el Baleares jugará en Segunda B. La agónica salvación blanquiazul no debe ocultar, eso sí, su desastrosa temporada.