Es la primera vez en toda la temporada que Manix Mandiola habla de "final". Pese a los importantes envites a los que ha hecho frente el Atlético Baleares en el último tramo de la temporada, para el técnico vasco, lo de mañana es un enfrentamiento a vida o muerte: "Esto sí es una final para nosotros. El hecho de perder nos puede hacer bajar y el hecho de ganar, igual nos hace salvarnos matemáticamente".

El domingo por la tarde Son Malferit se llenará para hacer frente al encuentro más importante de la temporada. Pero el Baleares-Ebro se juega simultáneamente en Olot y Alicante. "Para el aficionado es una jornada muy atractiva porque estará jugando en varios campos a la vez y el partido se hará más entretenido. Nosotros bastante tenemos con el rival que nos ponen el domingo como para andar preocupándonos por lo que hace el Saguntino o lo que deja de hacer. Teniendo un rival cada semana hemos llegado a esta situación, imagínate si tuviéramos que jugar contra dos", señaló el de Eibar, quien de todas formas reconoció que estará "atento a la información de los otros encuentros durante la segunda parte". "Durante la segunda parte supongo que habrá alguien en el banquillo que tendrá algo de información, por si hay alguna variante, por si tenemos que volvernos locos, jugárnosla o yo que sé. Aunque en un principio solo nos vamos a preocupar de nuestro partido, porque si lo sacamos creo que tendremos pie y medio en la salvación", indicó.

El Ebro no es precisamente el rival más conveniente para el Atlético Baleares. "Se trata de un equipo que viene de una racha muy positiva. En el último mes y medio ha sido el mejor de los cuatro grupos porque es el único que ha ganado todos los partidos. Es un equipo a tener muy en cuenta porque llega muy enrachado", analizó Mandiola en rueda de prensa. Gustavo Alles será baja para el encuentro por sanción. Malik y Marcel tampoco podrán ayudar al equipo por lesión y la duda reside ahora en Xisco Hernández, quien el jueves tan siquiera pudo entrenar con el resto de sus compañeros. "Xisco tenía unas molestias en las cervicales, pero creo que se trata de algo que es más producto de la tensión del momento. No se trata de una lesión muscular o de un golpe traumático. Hoy (por ayer) ha entrenado suave y el domingo estará. Al menos tenemos 18 jugadores disponibles y creo que con eso nos sobra, porque solo me van a dejar sacar a 11 como mucho", ironizó el técnico.

Sobre cómo espera que sus jugadores lleven el peso del encuentro, Mandiola tiene dudas: "Cada futbolista lo lleva como mejor puede. Los hay que con la presión mejoran su rendimiento, se vienen arriba, les gusta vivir este tipo de situaciones. Hay otros, por ejemplo, que buscan siempre el camino para jugar sin dicha tensión, por eso cuando llegan este tipo de situaciones, se les nota". "Ya lo dije hace unas semanas, si ganamos los partidos de casa, nos salvaremos. Si conseguimos la victoria ante el Ebro, en el peor de los casos deberemos jugar otro partido en casa, y si lo ganamos, casi seguro que nos salvamos. En ese aspecto tenemos la suerte de depender de nosotros", zanjó el preparador balearico.