El piloto mallorquín Jorge Lorenzo (Ducati) explicó ayer que no le "da miedo" correr con Marc Márquez (Honda), como sí dijo sentir Valentino Rossi (Yamaha) tras el polémico incidente en Argentina, pero agregó que sí lleva pidiendo "desde hace años" que se impongan "sanciones más duras para castigar movimientos agresivos" en carrera.

En cuanto a su rendimiento en este inicio de curso, Lorenzo remarcó que el año pasado logró "una gran progresión en las últimas seis o siete carreras", pero que no ha tenido continuidad. "Luego cambió la moto y de momento mi conexión con la moto no es la mejor. He tenido pequeños buenos momentos en estas tres carreras, pero no he podido ser tan rápido como me gustaría", dijo, esperanzado por mejorar en "un circuito mágico" para él como Jerez.

Preguntado por su posible renovación con Ducati, Lorenzo dijo que no es el mejor momento para hablar de eso. "En este deporte tu último resultado es muy importante y mi último resultado no lo es, así que no estoy en la mejor posición para hablar de mi futuro. Estoy muy centrado en mejorar mis resultados para volver a subir mi valor", concluyó.