El golf es uno de los deportes que requieren de más técnica y concentración para poder practicarlo de la mejor manera posible. Aunque no lo parezca, no es fácil darle a una pequeña bola pegada al césped, y mucho menos, enviarla a 200 metros de distancia. Por eso, es importante iniciarse en ese mundo de la mejor manera posible.

Silvia Weinbaum, presidenta del comité femenino de la Federación Balear de Golf, considera que lo más importante para empezar en el golf es buscar un club que te ayude. "Cuando me suelen preguntar qué hacer para empezar siempre les recomiendo ir a un club. Es importante coger un profesor que te enseñe a cómo coger un palo y la postura del golpe". El instructor es una pieza clave en los primeros pasos de un jugador de golf, no solo por la técnica que te pueda enseñar, también es la persona que te otorgará tu hándicap. "El hándicap es el número de golpes que un jugador tiene de ventaja sobre el par del campo. Así se igualan las diferencias entre los jugadores más experimentados y los más noveles. Se empieza con hándicap 36 y si lo haces bien en los torneos va descendiendo hasta que queda en cero. Este hándicap te lo adjudica un profesor en la Federación cuando te ve preparado para jugar", asegura Silvia Weinbaum.

Pese a que a muchas personas les pueda frenar el pensamiento de que el golf es un deporte caro, Ángeles Ramón Vaquer, administrativa del Golf Park Puntiró, asegura que es un deporte mucho más barato de lo que se piensa, sobre todo, empezarlo. "El golf es como todo. Puedes comprarte unos palos baratos, que te pueden servir perfectamente para jugar, o te puedes gastar un dineral. Para empezar a aprender muchas veces no necesitas tener palos. En las clases te los dan y hasta que no te ponen el hándicap no es necesario ni hacerte socio de un club de golf".

Lo más caro de practicar este deporte es ser abonado de un campo, pero que sale a cuenta si lo aprovechas. "Tienes el campo siempre disponible para jugar, es raro que un club de golf de Mallorca cierre por temas meteorológicos, suele ser el cliente el que decide no venir si hace un mal día. Pasas una horas estupendas practicando un deporte muy saludable y que ayuda a que te superes. Eres tú contra el campo, nadie puede fastidiar tu partida", afirma Ángeles.

Lo bueno de formar parte de un club de golf no está solo en jugar, también tiene un importante aspecto social. "Es habitual hacer el café previo a la partida e incluso, la comida posterior. La mayoría de campos de golf tienen restaurante, cosa que ayuda a que la diversión no termine en el césped", cuenta Silvia.

Las claves

Diferentes palos de golf

Aprender las diferencias entre los distintos palos no es lo más complicado de este deporte. Un palo, cuanto más ángulo tenga su cabeza, menos lejos llegará, mientras que cuanto más plana y grande sea su superficie, a más distancia llegará la bola. En la práctica se tiene que tener en cuenta la habilidad del jugador, ya que con un mismo palo una persona puede hacer más o menos metros.

Moverse por un campo de golf

La forma más habitual de desplazarse por un campo de golf es el buggy, un carrito eléctrico que puede llevar a dos golfistas y sus palos mucho más rápido que ir caminando. Si se opta por andar, pero no se quiere cargar con la bolsa, existen carros eléctricos que facilitan el transporte de los palos.

Un swing adaptado a cada persona

Otro de los aspectos teóricos del golf que cambian en la práctica es el swing. El movimiento que se realiza cuando se golpea a una bola tiene una forma ideal que el profesor te intenta enseñar, pero puede cambiar dependiendo de la persona. "Si eres mucho más elástico puedes realizar un swing mucho más elegante y teórico, pero si ya tienes una edad o no eres tan flexible, puedes adaptarte a tu propio movimiento y será igual de eficaz que el resto", asegura Silvia Weinbaum, presidenta del comité femenino de la Federación Balear de Golf.