Llegó el día de la batalla final. El Iberostar Palma se juega toda la temporada en cuarenta minutos, en Son Moix, ante un Carramimbre Valladolid con el play-off ya asegurado pero que comparece con la intención de ganar para llegar a las eliminatorias en una dinámica positiva (21:00 horas).

El base catalán Sergi Costa se perderá este último partido de la fase regular -todos los partidos se juegan esta noche en horario unificado- por la lesión en la muñeca que arrastra desde hace varias semanas.

El conjunto de Félix Alonso depende de sí mismo en una última jornada de locos para evitar el pozo del descenso y en el que hasta seis equipos tratarán de evitar las dos plazas de castigo.

Un triunfo palmesano sería definitivo para asegurar la permanencia de un Iberostar que no tendría un mejor escenario para lograrlo que en casa y delante de una afición mallorquina que tanto ha sufrido esta temporada, por lo que la fiesta estaría más que asegurada.

En caso de derrota, los isleños tendrían la bala en la recámara de que los resultados en el resto de pabellones acompañen para lograr el objetivo.

Clavijo y Lleida parten en esta última jornada con desventaja y si no logran ganar en sus respectivos encuentros, ante Leyma Coruña y ICL Manresa, ya estaría todo el pescado vendido.

En caso de que al menos uno de ellos gane, ya entrarían en juego las calculadoras entre los equipos con doce triunfos que no logran hacerlo. Es el caso de Palma, Barça B, Sammic y Huesca. En cualquier caso, todos ellos tienen la oportunidad de evitar entrar en esa locura de los cálculos con una victoria.

A Palma llegará un Carramimbre Valladolid con el play-off asegurado y apurando sus opciones de escalar hasta la octava posición. En cualquier caso, los pucelanos buscarán una victoria que les lleve a las eliminatorias con buenas sensaciones y una dinámica lo más positiva posible. La temporada seguirá para ellos y no se pueden permitir venir a Mallorca de vacaciones.

Sin embargo, el Iberostar Palma tendrá ese plus competitivo de jugarse la vida en unos cuarenta minutos que pueden hacerse eternos si el marcador es negativo.

Los móviles echarán humo revisando los resultados en los demás pabellones de la categoría que pueden marcar la permanencia y el descenso de los seis equipos implicados. En el caso de los mallorquines, sólo un 14'1 por ciento de las combinaciones posibles les condenaría a bajar a la LEB Plata.

Perder sería jugar con fuego

En cualquier caso, una derrota significaría jugar con fuego y poner en manos de los demás su futuro por muy favorables que sean los números. Por eso, el Iberostar Palma se focaliza en ganar al Valladolid y atar la permanencia de la mejor manera posible, con una victoria ante su afición.