n Marco Asensio es un hombre de grandes citas. El mallorquín volvió a lucir de nuevo en un partido de enjundia. El pasado miércoles, su entrada en el terreno de juego resultó decisiva para que su equipo, el Real Madrid, se hiciera con la victoria en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y pusiera un pie en la gran final. Y el escenario fue, nada más y nada menos, que el Allianz Arena, el estadio del Bayern de Munich.

Un contragolpe lanzado por el propio Asensio, le permitió, tras pared con Lucas Vázquez, marcar el 1-2 que pone al Real Madrid con un pie en la final de la Champions. Su salida en el segundo tiempo fue vital, tanto por su aportación en defensa como en su participación en el tanto del triunfo. Una actuación decisiva, pero empieza a ser habitual en el futbolista mallorquín, que parece destinado a brillar especialmente en las grandes citas.

Los aficionados madridistas ya ven en el excanterano del Mallorca a una de sus estrellas. Quizás porque en sus apariciones con la camiseta blanca ha mostrado todo el potencial que atesora: calidad,velocidad ,potencia y disparo. Y además, siendo clave en la mayoría de partidos, con goles o pases de gol trascendentales.

En su trayectoria como jugador del Real Madrid, ya destapó el tarro de las esencias en su primer partido oficial por un título, la Supercopa de Europa ante el Sevilla, abriendo el marcador (3-2). Completó esa campaña 2016-17 con otras dos actuaciones descollantes en la Champions, en unos cuartos de final en los que fue decisivo: en la ida, en Munich, con una asistencia tras revolucionar el partido; y en la vuelta con el gol definitivo en la prórroga en el Bernabéu. Y cerró la temporada marcando el 4-1 en la final de la Liga de Campeones ante la Juventus.

En verano de 2017 volvió a ser decisivo en la Supercopa de España, con dos goles -uno en la ida y otro en la vuelta- ante el Barça. Como ya ocurriera en la campaña anterior, Zidane casi no volvió a echar mano de Asensio hasta los duelos decisivos. Como ante el PSG en los octavos de final de la Champions: en el Bernabéu con una asistencia y una jugada decisiva para el 3-1 en solo once minutos; y en París con una contra que sirvió para abrir el pase a semifinales (1-2). Además, fue titular en la ida de cuartos ante la Juventus (0-3) y jugó la decisiva segunda mitad en el Santiago Bernabéu (1-3).

"Siempre juega vertical, con velocidad y pegada. Tiene de todo. Marca la diferencia", destacó Zinedine Zidane el miércoles tras el partido de Munich, en donde los futbolistas del Bayern volvieron a sufrir de nuevo a un Marco Asensio que ha pasado en un año escaso de jugador revulsivo a futbolista decisivo.