Manix Mandiola es un hombre caliente. Así lo justificó ayer durante la comparecencia de prensa que brindó tras el partido ante el Llagostera, donde fue muy crítico con el colegiado del encuentro pese a anunciar que no diría nada de él porque "todo el mundo sabe que los árbitros llevan la porra".

"Ni Llagostera ni Atlético Baleares tenemos nivel como para exigir un árbitro Atlético BalearesUEFA, así que podríamos decir que ha estado a la altura. Era un partido de empate y no quiero ver las imágenes del penalti para no ponerme aún de más mala leche. No diré nada porque los árbitros llevan la porra", resaltó el de Eibar tras la derrota de su equipo. "Mano voluntaria no es, invasiva tampoco, como dice el reglamento. No me vale el argumento del árbitro que dice que el brazo estaba separado. Sin duda se ha dejado llevar por la presión, aunque ya sabía yo que por una pequeña acción se decantaría el partido, pero ha sido de la peor manera. En este tipo de partidos, si hay una acción extraña, los colegiados siempre se decantan por el equipo local", zanjó el vasco sobre el tema arbitraje.

Mandiola también valoró la situación del equipo, quien vuelve a meterse en el pozo del descenso, de donde había salido en el encuentro ante el Ontinyent: "Tenemos todavía que jugar dos partidos como local y hay que ganarlos. Los resultados que se han dado hoy no son del todo malos para los intereses del equipo. Es cierto que veníamos de una buena dinámica y perder de esta manera es muy triste".

Sobre el poco fútbol que se vio sobre el verde, Mandiola fue sincero. "Ni el campo ni la clasificación de ambos equipos iba a ayudar para que se viera un buen espectáculo. La tensión del resultado era lo único que mantenía con vida el encuentro, pero me molesta que piten este tipo de penaltis porque solo hacen que matar al fútbol".

Por su parte, el centrocampista alemán Malik Fathi, protagonista ayer al ver cómo el colegiado le pitaba pena máxima por una mano involuntaria dentro del área, reconoció ante los medios de comunicación no haberse enterado muy bien de la polémica acción: "Ha sido muy rápido, aunque para mí es involuntario, lo he de ver en la televisión, pero para mí no es penalti. No veo el balón, el rival la quería peinar y no puede, bota y aunque intento quitar el brazo, no puedo. Al final no había ni ocasión para el rival. Es muy fuerte perder así". Pese a las nefastas consecuencias del resultado, Malik se mostró esperanzado de cara al final de temporada. Al Atlético Baleares le quedan tres partidos para revertir la situación y salir de los puestos de descenso. "Tenemos tres partidos más y todo es posible todavía. Lo hemos hecho bien las últimas semanas y seguiremos así. No tengo ninguna duda de que nos vamos a salvar", señaló el futbolista del Baleares.