En muchas ocasiones se ha catalogado al paintball como un deporte que simula la guerra, pero la realidad es muy diferente a esta exagerada comparación. Esta actividad grupal, que practican más de 30.000 personas en Mallorca al año, consiste en lograr un objetivo acompañado de una marcadora -no pistola- que dispara bolas que, tras impactar en el cuerpo, marcan a tu rival y lo eliminan de la partida.

Esta idea la defiende Vicente García, encargado de uno de los recintos de Balears con las mejores instalaciones para realizar este deporte. "El propósito de una partida de paintball no es disparar a alguien. Tu objetivo puede ser capturar una bandera. Marcar a tu rival te sirve para sacarlo de la partida, pero no es la meta. En este deporte cuenta mucho la agilidad, la estrategia y la precisión", asegura.

El paintball se diferencia entre el competitivo, más conocido como paintball pista, y el de bosque, más relacionado con el ocio, en el cual se centra Paintball Fantasy. "Tuvimos durante bastantes años una pista donde entrenaban equipos competitivos, pero cuando llegó la crisis económica estos equipos desaparecieron. En el paintball de bosque la gente se enfrenta a sus amigos y pasan un día muy divertido practicando un deporte único. Cuando terminan de jugar, la mayoría se quedan en nuestras instalaciones para hacer una torrada", afirma García.

Pese a que mucha gente pueda pensar lo contrario, el paintball es un deporte muy seguro. Las marcadoras están diseñadas exclusivamente para esta práctica. Gracias al aire comprimido pueden salir unas bolas que están fabricadas para que se rompan inmediatamente al impactar con algo. Además, los jugadores deben llevar obligatoriamente una mascara para proteger su cara, algo que Vicente García siempre recuerda a sus clientes. "Nosotros obligamos a llevar la máscara siempre que estén dentro de la pista aunque hayan sido eliminados o haya acabado la partida; lo recordamos bastantes veces. Es importante la seguridad, por eso también facilitamos un mono, un peto protector y guantes para cada persona. Con todas estas protecciones, el único riesgo de lesión que existe es una torcedura, algo que puede pasar en cualquier sitio".

La cantidad de gente que practica este deporte aumenta considerablemente en verano, con el buen tiempo. "En invierno solemos tener los fines de semana llenos, y entre semana algún grupo, pero es más complicado por la lluvia y el frío. En verano, con el sol y los turistas, tenemos bastante trabajo durante toda la semana", comenta Vicente García.

No importa tu sexo ni tu edad

Una de las grandes virtudes de este deporte es que no existe ninguna diferencia entre hombres y mujeres o jóvenes y adultos. "Lo bueno del paintball es que todo depende de la habilidad y de tu precisión. Al no existir contacto físico, las personas dependen de su destreza con la marcadora. Las bolas son las mismas para cualquier persona y mientras haya impacto, tienes posibilidades de eliminar a tus rivales", afirma

Vicente García, encargado de Paintball Fantasy.

También existe un paintball adaptado para los niños. Las marcadoras casi no tienen potencia y están especialmente preparadas para ellos.