Aclamado y ovacionado por la hinchada balearica salió Manix Mandiola de Son Malferit, después de que su equipo, el Atlético Baleares, sumara su tercer triunfo consecutivo, un resultado que permite al conjunto blanquiazul abandonar los puestos de descenso a Tercera División.

"La masa social que tiene este equipo es increíble, y yo no soy de dar jabón, pero lo que he visto aquí no lo he visto en muchos sitios. Tenemos 38 puntos y quedan doce en juego. Estamos dando la vuelta a la situación, en una dinámica buena y la sensación que tengo es que, juegue quien juegue, vamos a lo mismo. Hemos ido a por el partido con nuestras armas y eso me hace estar esperanzado", resumió el técnico vasco en rueda de prensa.

Mandiola volvió a insistir en la idea de fijarse poco en lo que hacen el resto de equipos de la parte baja de la tabla: "Nosotros no podemos esperar a que el resto de equipos nos salven. Fuimos nosotros solos los que nos metimos en este embolado y debemos ser nosotros los que salgamos de él. Ahora toca disfrutar hasta el miércoles y luego pensar en el Llagostera. Además, seguramente tengamos que solucionar la baja de Rovirola, que es muy importante para nosotros". Ya para acabar, el técnico vasco recordó sus palabras del pasado viernes en las que aseguró que el conjunto balearico no sufre xiscodependencia: "Ya lo dije ya. Es evidente que se trata de un futbolista especial, pero hemos ganado sin él. Ahora podremos volver a contar con sus servicios y eso es una buena noticia".

Por su parte Kike López, el mejor ayer ante el Ontinyent, recordó las palabras que concedió la semana pasada a este diario, en una entrevista en la que aseguró que "no firmaba el puesto de play-out". "Ganando en Sagunto no firmaba la promoción, ahora aún menos. El domingo tenemos una final en Llagostera y si puntuamos tendremos el 80% de la salvación", descubrió.