Marc Márquez, vigente campeón mundial de MotoGP, dijo ayer que Valentino Rossi "es uno más" en la pista y que en próximas carreras "seguirá yendo al límite" e intentará mantener el mismo ADN tras su incidente con el italiano en el Gran Premio de Argentina. Márquez reconoció su error, que acabó por dejar a Rossi fuera de carrera, y justificó el "lance" al decir que en la pista "había parches de agua" y que en esa curva la moto se le "bloqueó de delante". "Cometí un error, lo entendí. Por mala suerte toqué a Valentino y después cuando entró a la hierba se cayó. Entendí el error, fue mío, y fui penalizado por ello", afirmó el cuatro veces campeón del mundo de MotoGP en una entrevista en Sao Paulo.