Angelique Kerber conoce bien Mallorca porque el año pasado ya preparó el torneo de Wimbledon en las pistas del Santa Ponça Country Club y lleva una semana entrenando sobre tierra batida en Calvià para asaltar la gira previa a Roland Garros, que comienza la próxima semana. La actual número doce del mundo confesó su predilección por la superficie de hierba, sobre la cual fue finalista hace dos años en el All England Lawn Tennis Club, deseando que "este año pueda volver al Top10 tras el paso por Londres".

Kerber alabó que el Mallorca Open que se disputa el próximo mes de junio cuente "con el apoyo de alguien con la experiencia y conocimientos en el circuito de Toni Nadal".