Meditación en movimiento para alcanzar el equilibrio entre la mente y el corazón. Así define Roberto Cubero, profesor en el centro Ling Tai de Palma, el Tai Chi, un arte marcial que camina entre el físico y la mente para encontrarse a uno mismo en un estado de calma y relajación. "Esta disciplina originaria de la antigua China consiste en diversas prácticas para ejercitar el físico y la mente. Es una meditación en movimiento que nos ayuda a encontrar el equilibrio emocional, además de un sofisticado sistema de defensa", aseguran desde el centro. La mente dirige el movimiento y el corazón ayuda a pensar en armonía. Estos dos aspectos, unidos a la respiración, ayudan a encontrar un estado de relajación y a realizar pensamientos acertados referentes a la vida cotidiana.
El Tai Chi se popularizó en occidente hace poco más de veinte años. Desde hace diez, varios centros en Mallorca han apostado por esta disciplina y a día de hoy se siguen impartiendo talleres, clases y quedadas con una participación notable. Cubero lleva cinco años con el centro Ling Tai y se formó a manos de uno de los referentes en el arte marcial, el Maestro Pedro Valencia, padrino de su escuela.
Esta disciplina china no exige requerimientos previos a su iniciación. "Ni la flexibilidad ni el físico son esenciales. Tenemos alumnos de 12 a 85 años. En este abanico de edades se puede realizar Tai Chi. Solo se debe estar predispuesto a hacerlo", comenta Cubero, quien destaca la frase de: "Todo está bien si la casa está tranquila". En este caso, la casa es el cuerpo.
En un mundo ajetreado, lleno de estrés, trabajo, nervios y tensión, el profesor asegura que casi todos los médicos aconsejan trabajar la musculatura y la mente a través de estas actividades, con el fin de que todas estas dolencias desaparezcan. "Con dos o tres veces de clases a la semana, quitas tensión y estrés y mejoras mental y físicamente", afirma. En el Tai Chi, el físico no se trabaja para esculpir un bonito cuerpo o para desarrollar al máximo la musculatura, sino que se lleva a cabo para trabajar hacia dentro y conectar con uno mismo.
A nivel de escenarios, el Tai Chi contempla tanto espacios cerrados como abiertos. Siempre y cuando el entorno no afecte a la meditación y la concentración. "Se puede realizar siempre y cuando no haya viento o mucho frío, ya que son agresiones externas que dificultan el encuentro con uno mismo", explica el integrante de Ling Tai. Desde este centro, aprovechan su localidad y se desplazan hasta el parque de Ses Fonts todas las mañanas que el tiempo es favorable para realizar la actividad. "Al principio la gente se sorprende y se queda mirando las clases, pero al poco tiempo sigue con lo suyo y nos sincronizamos con la armonía del espacio natural", reconoce.
"El Tai Chi Chuan no requiere cualidades físicas especiales. Se verán beneficiadas todas las personas que quieren mejorar su salud física, su estado emocional, o quieren encontrar un arte marcial interno de gran eficacia o un camino para la realización personal", espetan desde el centro. Durante centenares de años, este arte ha ido desarrollándose en diferentes estilos y el estilo Chen es el más antiguo. De sus fundamentos, se crearon los otros estilos como Yang, Wu, Hao, Wú, Sun y el más contemporáneo, el estilo Hun Yuan.
Si quieres escapar de la jungla cotidiana, del estrés y de la tensión, lo puedes hacer a través de ti mismo. El Tai Chi navega hasta tu mente y tu corazón hasta encontrarte contigo mismo. Ni habilidades especiales, ni requerimientos previos. Solo predisposición para encontrar el mundo de tu interior.
