Marcos Dreyer se mostró ayer inconformista antes de afrontar el último partido de la fase regular de la Superliga masculina de voleibol. El Urbia Voley Palma recibe mañana sábado a un Río Duero Soria (18:00 horas) que ya tiene sellada la clasificación para el play-off. Los mallorquines también han hecho los deberes, con la segunda plaza asegurada. Solo un tropiezo del Teruel ante el Castellón les abriría las puertas de la primera posición.

El entrenador brasileño reconoció que, terminar la fase regular de la Superliga como líderes, es "una posibilidad muy remota, porque un equipo serio como el Teruel no se dejará llevar".

Marcos Dreyer evitó a toda costa calificar de trámite el último encuentro del Campeonato. "No vale nada a nivel clasificatorio, pero a mí me sirve para probar cosas", consideró el técnico, que asegurando querer ganar el partido. "Aunque no lo necesitemos", apostilló.

Una vez finalizada la fase regular, la competición queda paralizada durante la Semana Santa antes de arrancar el play-off por el título. Dreyer admitió que "no es bueno estar tanto tiempo sin competir".

"Intentaremos trabajar de forma normal, cuidando más el aspecto físico y competir entre nosotros para mantener la tensión", agregó el brasileño.

Marcelo Hister