Un año después de los graves incidentes ocurridos en el transcurso del partido de infantiles entre el Alaró, con agresiones entre padres de ambos equiposagresiones entre padres de ambos equipos, los presidentes de los clubes implicados optan por el silencio, por el olvido. También la Federació de Fútbol de les Illes Balears (FFIB), que califica el suceso como un hecho aislado.

La batalla campal dio la vuelta al mundo. El dantesco documento gráfico de las agresiones entre padres de uno y otro equipo se hizo viral en las redes sociales desde el primer momento ya que un aficionado grabó todo cuanto sucedía.

Los hechos ocurrieron en el minuto 60 de partido, momento en que el colegiado decidió suspender el encuentro. Un jugador del Alaró propinó una patada a un rival, lo que provocó una tangana en el centro del campo. La situación fue a mayores cuando varios padres entraron al terreno de juego, unos a separar a los jugadores e imponer cordura; otros a recriminar la dura entrada del jugador del Alaró, con el rival tendido en el suelo. La pelea en el terreno de juego llegó a la grada, con momentos de desconcierto, carreras, agresiones, insultos y empujones, lo que provocó varios heridos de consideración, que fueron atendidos en diferentes centros médicos.

El Alaró retiró de la competición a su equipo infantil, mientras que el Collerense se limitó a apartar a dos jugadores. El Comité de Competición decidió sancionar a los clubes implicados con una multa de 750 euros, una cantidad considerada benévola por la gravedad de los hechos acaecidos. Además, se decidió la suspensión de los campos. A título individual, se suspendió con un mes y dos partidos al delegado del Alaró Vicente Ferrer por incumplimiento de funciones por desatención y menosprecio al árbitro; siete partidos a un jugador del Alaró y dos al entrenador local Bartolomé Roig por no abandonar el terreno de juego una vez expulsado.

Un año después, tanto Llorenç Guardiola, presidente del Alaró, como Tolo Verd, del Collerense, optan por pasar página. "Tengo un recuerdo lamentable de ese día, y los sucesos cobraron mayor trascendencia porque se filmaron las agresiones", rememora Verd, que añade que el Collerense "trabaja con el objetivo de fomentar valores para que no se produzcan este tipo de incidentes".

El presidente de la FFIB Miquel Bestard se congratula de que "afortunadamente, no se ha vuelto a producir un hecho igual en nuestro fútbol", y destaca que esta temporada han aumentado "las tarjetas blancas, que premian el fair play de los niños".