Mario Mola no se quita presión, al contrario, convive con ella y le gusta. El vigente campeón de las Series Mundiales de triatlón es el rival a batir por el resto de compañeros. En la décima temporada de esta dura prueba, cuyo calendario arrancó el pasado 2 de marzo en Abu Dhabi, el mallorquín asume ese rol con responsabilidad y una sonrisa en la cara. Las cosas han empezado bien, muy bien "de la mejor manera".

"Nunca me imaginé que podía ser bicampeón del mundo, e intentar una tercera corona no me supone una presión añadida para salir desde el principio con ganas de ganar. Quiero competir y luchar en las pruebas. Intento que la presión sea un factor positivo y me ayude a rendir mejor. Es normal que la gente espere algo de mí y creo que eso es buena señal, si nadie esperase nada, mal asunto. Intentaré aprovechar ese factor para alcanzar esa tercera corona", reconoció ayer el bicampeón del mundo en una distendida rueda de prensa que ofreció en el edificio de Hostelería de la UIB.

Mola logró subirse al segundo escalón del podio en la primera prueba del año, una carrera en la que recoció haber tenido mucha "suerte". "La primera carrera siempre es complicada porque uno sabe cómo llega, pero no sabe qué han hecho el resto, aunque históricamente siempre he sido capaz de competir a un buen nivel. Las condiciones fueron realmente complicadas, se competía dentro del circuito de Fórmula 1 de Abu Dhabi y si allí llueve tres veces al año, allí estuvimos nosotros para comprobarlo. El asfalto se volvió una auténtica pista de patinaje, de los 55 participantes, cayeron 38 al suelo, por no hablar de los que se cayeron dos veces, era una prueba de supervivencia y tuve la suerte de mantenerme encima de las dos ruedas. Al final me separaron cuatro o cinco segundos del primer clasificado", relató el balear durante el acto de promoción que protagonizó ayer junto a uno de sus patrocinadores, Marabans.

El mallorquín deberá esperar ahora a finales de abril para afrontar la segunda prueba del calendario en Las Bermudas, circuito inédito en el calendario de las Series Mundiales. Ocho son las sedes que comprenden la gira de los mejores triatletas del mundo y serán las doradas playas de Gold Coast el idílico escenario de la gran final, como ya ocurriera la pasada campaña: "Un Mundial a tantas pruebas es como una carrera de fondo, esto te obliga a estar muy enchufado todos los meses, empezar bien es importante, pero ahora no podemos aflojar, debemos intentar preparar muy bien en Mallorca las dos próximas carreras y poco a poco ir asegurando resultados que me permitan luchar por el título en septiembre".

Por ahora Mario Mola no quiere hablar de posibles finales, es pronto para pensar más allá de la próxima carrera. El mallorquín espera ir viendo "mejoras en su rendimiento" y luego el tiempo dirá. "Yo solo puedo controlar lo que hago yo mismo, no lo que hacen los rivales, así que habrá que ver si lo que hago es suficiente para luchar por los puestos de arriba. En principio si veo que voy mejorando, eso me debería servir para estar satisfecho. Sin duda tengo ganas de luchar por ganar las pruebas, eso es lo que te lleva, al final del año, a tener posibilidades de revalidar el título", explicó durante la comparecencia.