El reto era acabar la aventura en su debut en la Panda Raid y Tomeu Bibiloni y Toni Sotomayor lo han conseguido. Y acabando, además, sextos en su categoría, la de vehículos 4x4.

El recorrido se realizó mayoritariamente por el sur de Marruecos: desierto, espacios abiertos y conducción por terrenos alejados de las guías de viaje y las rutas trazadas en los mapas. Etapas largas y duras. Toda una aventura que iniciaron más de 350 equipos.

La primera jornada -la 'etapa cero' fueron los 480 kilómetros de Madrid a Motril para trasladarse después a Marruecos- discurrió entre el Lago Mohamed V y el campamento de Benni Taddjite; casi 390 kilómetros de asfalto y pistas de tierra, piedras y arena, con la lluvia de acompañante inesperado.

El segundo día de competición solo tenía 184 kilómetros... pero la organización dio 9 horas a los equipos para completar el recorrido. Entre Benni Taddjite y Errachidia los Panda tuvieron que circular por caminos empedrados y llenos de arena, pedruscos y 'oueds' -ríos secos- o cruzar pequeños riachuelos que ponían a prueba la destreza de los pilotos.

La tercera etapa fue de 212 kilómetros (Errachidia-Merzouga), con un inicio de zonas embarradas que dio paso a la arena y a unas pistas rápidas que permitió a los Panda alcanzar los 100 km/h. antes de un último tramo de más navegación.

La cuarta jornada fue, según los pilotos, la más divertida. Para ir de Merzouga a Tafraoute (244 kilómetros) cruzaron pistas rápidas, tanto de asfalto como de tierra, terreno pedragoso y también hubo que hacer frente a las dunas.

En la quinta etapa, penúltima, entre Tafraoute yTansikht (más de 200 kilómetros), primó la navegación al inicio, pero después volvieron las dunas, piedras... todo lo que ya se había superado en días anteriores, pero agravado por el sofocante calor y los problemas mecánicos.

El último día, 309 kilómetros entre Tansikht y Marrakech en los que el cansancio, más el desgaste de los Pandas y un puerto de montaña que había que cruzar para llegar hasta la línea de meta, hizo agotadora la jornada final de un Raid en el que Tomeu Bibiloni y Toni Sotomayor eran de los participantes más felices. "Ha sido una experiencia inolvidable", explica Tomeu Bibiloni. "Ha sido un Raid muy duro, tanto para las mecánicas como para los participantes. El coche se ha comportado como un campeón y no nos ha dado problemas, excepto una bomba de gasolina", añade. "Pero como llevábamos el sistema por duplicado, pudimos solucionarlo al momento y sin tener que bajar del coche", sentencia.