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Son Hugo

El inicio de las obras en la piscina de Son Hugo se retrasa hasta 2019

Cort ha publicado el anuncio para solicitar presupuestos de una reforma que ya debería estar finalizada

Imagen de la piscina exterior de Son Hugo. En primer término, la de salto de trampolín. G. Bosch

La reforma integral de Son Hugo, con la piscina exterior como eje principal, se está convirtiendo en una historia interminable. Si en marzo de 2017 se anunciaba, desde el Ajuntament de Palma, que se invertirían 2'5 millones de euros y que la instalación estaría plenamente operativa en 2018, lo cierto es que la burocracia ha ralentizado los trámites administrativos y en estos momentos las previsiones en el Institut Municipal de l'Esport (IME.

El pasado mes de noviembre, en Cort ya avisaron de que la piscina exterior estaría cerrada este verano. La intención era que ya estuvieran en funcionamiento, pero... 'las cosas de palacio van despacio'. Tanto, que en el Ajuntament se temía que las obras de remodelación no se pudieran acabar en 2018, pese a que el proyecto fue considerado urgente y de "alta prioridad" para los técnicos de un Institut Municipal de l'Esport (IME) que han luchado con impotencia por agilizar los trámites administrativos.

¿Qué ha pasado desde noviembre para que se haya producido el nuevo retraso? La 'culpa' es de la nueva Ley de Contratos del Sector Público, aprobada curiosamente en noviembre pasado y que entró en vigor el viernes. La Ley 9/2017, de 8 de noviembre, ha llegado con varios años de retraso -se empezó a trabajar en ella en 2014- y tras una larga y compleja tramitación (se presentaron más de 1.000 enmiendas) hasta su aprobación en el Congreso y el Senado.

Para evitar problemas y no ver comprometidas o retrasadas algunas contrataciones, en el Ajuntament de Palma decidieron a finales de 2017 trabajar en virtud a la normativa estipulada en la nueva Ley de Contratos del Sector Público, pese a que no entraba en vigor hasta el 9 de marzo de este año. Una senda de la legalidad que, curiosamente, ha retrasado aún más las obras para remodelar Son Hugo.

El último paso de Cort fue publicar el anuncio para la "contratación del servicio de redacción del proyecto y la dirección de obra de la renovación del complejo deportivo de Son Hugo". De "tramitación ordinaria" y "procedimiento abierto", con un coste máximo de 181.500 euros (IVA incluido).

En lenguaje de la calle: pedir presupuesto de la obra y quién será el encargado. Las empresas interesadas ya conocen los plazos para optar a la licitación.

Entre los plazos para obtener información y documentación, presentar ofertas y, en su caso, posibles recursos, impugnaciones, etcétera, la confirmación de la empresa elegida llevará varios meses. Podrían ser hasta seis.

Y después hay que adjudicar la ejecución de la obra, que no podrá realizarla la misma empresa elegida anteriormente (antes se podía elegir a la misma sociedad la redacción del proyecto y la ejecución de la obra). Hay que repetir el proceso de anuncio, plazos para documentación y ofertas, recursos...

Meses de espera burocrática

Más meses de espera burocrática, de tal manera que los técnicos del IME, en estos momentos, creen que el inicio de las obras será, como pronto, a principios de 2019. Hace escasamente cuatro meses existía el convencimiento de que pudieran empezar las obras en verano o justo después, pero ahora las previsiones más optimistas -y menos realistas- apuntan a final de año. Y las peores, a que se empiece a trabajar dentro de un año.

Todo un récord y una situación que desespera a los responsables del IME, impotentes ante una administración ahogada en su burocracia.

Los perjudicados son nuevamente los usuarios de las piscinas municipales y, en especial, los nadadores de los clubes deportivos mallorquines. Los cuatro clubes de natación a los que afecta el cierre de las cubetas exteriores son el Palma, La Salle, Voltor y los dos de categoría master, Mastbal y Esmàs. En waterpolo, los damnificados son el Ciutat y el Mallorca WC.

Ahora, su esperanza es poder disfrutar de las cubetas exteriores de Son Hugo en el verano de 2019.

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