Llega la fase y la frase que cada temporada nos encargamos de recordar, la del añorado Luis Aragonés, que siempre decía que hasta las diez últimas jornadas no se resuelve nada. Y en ese momento estamos. Y de mal en peor para el Mallorca y el Atlético Baleares en la hora de la verdad. Mientras que la situación de los rojillos es preocupante pese a sus ocho puntos de ventaja sobre el segundo, la de los blanquiazules es dramática, lamentablemente tocando el descenso con la punta de los dedos.
Sin ideas se ha quedado el equipo de Moreno, que se ha quedado seco. Parecía una buena oportunidad la visita del Ebro para lavar la imagen ofrecida en Cornellà la semana anterior. Pero no solo no la ha lavado sino que la ha ensuciado un poco más. El equipo se mostró impotente y, con más de una hora por delante, fue incapaz de hacer daño a su modesto rival. Un remate a bocajarro de Fran Gámez y un tiro al larguero de Aridai fueron las únicas noticias atacantes del Mallorca en todo el partido. Moreno sigue fiel a su sistema, gane 4-0 o pierda 0-1. Las sensaciones son malas, pero el grupo se ha ganado un amplio margen de confianza. La visita al Villarreal B será una buena prueba de fuego.
Sentenciados. A medida que pasen los días el mensaje desde son Malferit será que todavía hay vida, que ahora se miden a tres rivales de la zona de abajo y que hay que ir partido a partido. Monsergas. Es verdad que cosas más raras se han visto. Pero lo cierto es que el Atlético Baleares debe ganar siete de los diez partidos que restan para salvarse. Una misión imposible teniendo en cuenta que únicamente ha ganado cuatro de 27. La imagen ayer en Badalona fue la de toda la temporada, un agujero en defensa, nulos en ataque y blandos en el centro del campo. Así es muy difícil ganar un partido, con De la Morena, Melgarejo o el bueno de Mandiola.
Siempre Messi. Quién si no podía ser el que acabara con cualquier debate sobre si hay Liga o no. Pues va a ser que no, porque se hace difícil pensar que el Barcelona fallará en tres partidos de los once que restan. Messi celebró de la mejor manera su gol 600 en competición oficial, con el Barcelona y la selección argentina. Un futbolista que come aparte, como corresponde al mejor de todos los tiempos.
Gerard Piqué no solo se dedica a jugar a fútbol. También empresario de éxito, ha liderado la revolución que viene en la Copa Davis, que pedía a gritos un cambio. A partir de 2019 la competición por equipos se disputará en una sola semana en noviembre. Una apuesta bendecida por los mejores tenistas, con Nadal a la cabeza, que hacía tiempo que reclamaba un nuevo modelo de competición. Un Nadal, por cierto, que llegará a la temporada de tierra con solo cinco partidos en sus piernas tras su recaída de la lesión que le obligó a abandonar en Australia. Una auténtica pena.
El Iberostar Palma vive. Cuando prácticamente todos le dábamos por muerto, el equipo de Félix Alonso sacó el orgullo que le queda para llevarse una victoria ante el Barcelona después de ir debajo en el marcador durante muchos minutos. La situación sigue siendo muy delicada, pero con partidos como el del sábado hay motivos para soñar y pensar que la permanencia todavía es posible.
A falta del Urbia Palma, que ha vivido su peor semana en mucho tiempo, las buenas noticias en voleibol hay que buscarlas en Manacor, donde el Podes i Tales se proclamó el sábado campeón de la Liga regular. Ahora falta rematar la faena para lograr el ascenso.
