Antes que Marco Asensio, futbolista que acapara todas las portadas por su genial actuación ante el París Saint Germain en la Liga de Campeones, otros cuatro mallorquines han vestido la camiseta del Real Madrid en sus 116 años de historia: Olivares (1931-34), Vidal (1944-49) y Pont (1947-49).

Pau Vidal Oliver, extremo izquierdo, jugó con la elástica merengue 73 partidos de Liga marcando 16 goles, y catorce de Copa con tres dianas. En total, 87 partidos y 19 goles. Marco Asensio ya suma 20 dianas en todas las competiciones en 74 partidos. En su etapa con la camiseta blanca conquistó dos títulos de campeón del torneo de la regularidad, en los años 1946 y 1947. A pesar de ser un extremo nato, a la antigua usanza, que desbordaba por banda y centraba, tenía buen olfato goleador.

Pau Vidal nació en Llucmajor el 21 de agosto de 1920 y pasó por ser uno de los mejores extremos españoles de los años cuarenta. En edad juvenil ya estaba enrolado en el equipo de su ciudad natal, el CD Lluchmayorense. Pero la Guerra Civil le llevó a cumplir sus deberes militares a Menorca.

Una vez concluido el conflicto militar, Vidal regresó a su isla natal y fichó por el Mallorca, que militaba en Segunda División. Aunque el equipo bermellón terminó bajando de categoría, en la temporada 1939-40 Vidal ya destacó como una gran promesa de futuro. Fueron tres años que el llucmajorer estuvo en Tercera División ya que en la edición 1943-44 el Mallorca volvió a la categoría de plata de fútbol español con Vidal erigido, otra vez, en uno de sus jugadores más sobresalientes. Su destacado papel no pasó desapercibido entre los ojeadores de aquellos tiempos. Equipos de primer nivel se empiezan a interesar, pero es el Real Madrid el club que lo lleva a sus filas en la temporada 1944-45.

Pau Vidal debutó oficialmente con el equipo blanco el 28 de enero de 1945 y estuvo cinco temporadas en el Real Madrid, desde la temporada 1944- 45 a la 1948-49.

En la inauguración del Bernabéu

El 14 de diciembre de 1947 se inaugura el mítico estadio Santiago Bernabéu y en aquella alineación titular figuraba Pau Vidal. Aquella tarde el Real Madrid se impuso al Os Belenenses de Portugal por 3-1. El primer gol lo marcó Sabino Barinaga después de una gran jugada y posterior centro de Vidal. La formación de aquel día histórico fue: Calleja, Clemente, Corona, Pont (también nacido en Mallorca), Ipiña, Huete, Alsúa, Alonso, Barinaga, Molowny y Pau Vidal.

En la temporada 1949-50, Vidal vuelve al Mallorca, que militaba en Segunda División. El equipo tiene una participación discreta en el campeonato liguero pero en la Copa de España llega, por primera vez en su historia, hasta cuartos de final.

Con 33 años Vidal decide colgar las botas como jugador. En la temporada 1952-53 es nombrado entrenador del CD España en su ciudad natal con un sueldo mensual de 650 pesetas (cuatro euros). Duró solo esa temporada como responsable del equipo azulón ya que después volvería al Mallorca. Los que estuvieron a sus órdenes cuentan que Vidal era un entrenador muy meticuloso y amante de la diciplina. Cuando los jugadores estaban concentrados entraba en las habitaciones para comprobar si los jugadores descansaban y no habían salido la noche antes del partido. Algunos aún vivos de estos jugadores que estuvieron a sus órdenes fueron, entre otros: Salom, Pomar, Serra, Puigserver, Tomás, Agullo I, Agullo II, Llompart, Ferretjans, García, Obrador Muñoz i Catany. Este últimofue el que lo sustituyó y alternaba como jugador y entrenador al mismo tiempo.

En junio de 1953 Pau Vidal accedió a entrenar al Real Mallorcay de nuevo en Tercera División. Fue el responsable técnico del equipo bermellón toda la temporada 1954-55 y parte de la 1955-56.

Merecido homenaje

Pau Vidal murió en Palma, el dia de Navidad, después de una larga enfermedad. Dos años antes, él y 43 exjugadores isleños recibieron un homenaje en el campo de fútbol de Son Moix, el día del amistoso internacional entre la selección balear, con Serra Ferrer como seleccionador, y la de Malta. Se aprovechó este evento para entregarles una placa conmemorativa por sus méritos futbolísticos, tanto a nivel nacional como internacional.