La selección española de fútbol sala intentará mantener su hegemonía en Europa y sumar su octavo título continental batiendo hoy (20:45 horas, retransmitido por DMax) en la final del Europeo de Eslovenia a Portugal, un combinado liderado por el talento y magia de Ricardinho, líder de un equipo que históricamente se ha estrellado contra la selección del mallorquín Miguelín, uno de los referentes del equipo.

El actual jugador del ElPozo Murcia será uno de los protagonista de una final en la que el mallorquín aspira a hacerse con su tercera corona continental. El exfutbolista del Fisiomedia Manacor ganó el título en 2012 en Croacia y en 2016 en Serbia, siendo elegido en este último mejor jugador del torneo y máximo goleador junto a Rivillos.

España llega a la defensa final de su título asentada en su juego y con la dosis de confianza que supuso llegar superando el examen de temple y mentalidad que le exigió Kazajistán, que finalmente claudicó en la tanda de penaltis.

Los de Venancio López firmaron, posiblemente, su mejor partido del torneo continental, repleto de obstáculos por parte de los de Cacau, y aunque no les bastó para evitar el sufrimiento hasta el último lanzamiento de Lin, sí es un refuerzo para confirmar que van de menos a más.

La actual campeona seguirá sin poder contar con Sergio Lozano, pero demostró que cuenta con una rotación profunda y que no dio síntomas de debilidad física. Así, jugadores como Joselito o Marc Tolrá, que no había contado en los últimos partidos, dieron un paso adelante para echar una mano ante los kazajos, donde veteranos como Carlos Ortiz, superviviente de la final de 2010, el mallorquín Miguelín y Pola también estuvieron a gran nivel.

Portugal, señalado siempre como candidato a llegar lejos, logró alcanzar su segunda final europea tras acabar en semifinales con Rusia, la otra gran favorita tras la actual campeona, a la que remontó para ganar por 3-2 y volverse a citar con los de José Venancio López ocho años después de su primer intento por conquistar su primer gran título.