El que debía ser un proyecto para el ascenso de categoría, se ha ido despedazando con el paso de las jornadas. Manix Mandiola aterrizó el pasado lunes en la isla con un discurso realista: "La cosa está jodida y debemos sacar esto adelante". Este es el único objetivo que baraja a día de hoy el Atlético Baleares, salvar la categoría, algo que conseguirá si suma al menos ocho victorias en los catorce encuentros que quedan por delante.

Con 22 puntos en la tabla, el conjunto blanquiazul duerme desde hace ocho jornadas en los puestos de peligro. Ni Armando de la Morena primero, ni Horacio Melgarejo después, lograron reconducir el devenir del equipo presidido por Ingo Volckmann. Cuatro victorias, diez empates y diez derrotas sitúan a los balearicos en la décimo octava posición de la tabla, a tres puntos del puesto de promoción de descenso y a cuatro de la salvación directa.

El bagaje del técnico argentino, destituido tras el encuentro del pasado domingo ante el Lleida, empeoró, más si cabe, la nefasta trayectoria cosechada por De la Morena. Melgarejo tan solo logró sumar cinco puntos de los últimos 24, unos números insostenibles para mantener la categoría.

Manix Mandiola necesita que el Atlético Baleares logre al menos ocho triunfos en las catorce jornadas que quedan por delante para que el equipo siga un año más en Segunda B. Cuarenta y seis puntos con los que los blanquiazules firmarían su novena temporada consecutiva en la división de bronce del fútbol español.

Durante las últimas temporadas la salvación directa en el Grupo III ha rozado siempre la misma cifra (45), con pequeñas diferencias entre una y otra campaña. El año pasado, por ejemplo, el Sabadell logró la permanencia con 46 puntos, mientras que el Atlético Levante disputó la promoción de descenso con 42. Un año antes, en la 2015/16, el Hospitalet salvó la categoría con solo 43 puntos, mientras que el Olímpic de Xàtiva se vio obligado a disputar los play-out con 42.

Hay que remontarse al curso del 2008/09 para analizar el último descenso a Tercera División del Atlético Baleares. En aquella temporada el conjunto blanquiazul acabó el año como colista del Grupo III. A lo largo de la campaña tan solo consiguió sumar 33 puntos (8 victorias, 9 empates y 21 derrotas) y a estas alturas del campeonato solo contaba con un punto menos de los 22 que suma actualmente en la tabla.

Ante sí el Baleares se topa con un calendario en el que deberá disputar ocho encuentros en Son Malferit y seis fuera de casa. El primer escollo lo deberán superar este próximo domingo. El tercer clasificado, el Elche de Josico, visita su exhogar.