Un jugador infantil, 14 años, dio el pasado fin de semana toda una muestra de deportividad y de saber estar sobre el terreno de juego. Ocurrió el sábado por la tarde en el campo de Son Moix de Palma y en el encuentro San Cayetano-Recreativo San Francisco infantil Segunda Regional, grupo A. El futbolista Logan Smith, capitán del Recreativo San Francisco, recibió al finalizar el encuentro la tarjeta blanca, distintivo creado por la Federació de Futbol de les llles Balears para premiar a las distintas personas que fomentan valores deportivos y erradican la violencia.

Logan fue el protagonista ya que durante todo el partido, que finalizó con 1-0 a favor del San Cayetano, defendió a la joven colegiado María del Mar Sampol, que recibió constantes y reiteradas protestas por parte de los jugadores del San Cayetano. "Estamos muy orgullosos de que nuestro jugador haya recibido esta distinción ya que premia la labor que hacemos desde el club de fomentar los valores, especialmente en las categorías base", señaló Amedeo Spadaro, presidente del San Francisco.

Este directivo y profesor en la Universitat de les Illes Balears manifestó que Logan tuvo mucha valentía. "Nuestro jugador vio el cariz del partido y quiso que discurriera por cauces deportivos. Observó que los jugadores contrarios protestaban reiteradamente a la joven colegiado y decidió intervenir. Primeramente recriminó la actitud de sus adversarios y les invitó a jugar y a dejar de protestar. Lo hizo en varias ocasiones. Al ver que los jugadores contrarios no le hacían caso se dirigió al capitán del San Cayetano para indicarle que la actitud de sus compañeros no era la más apropiada para un partido de fútbol ni para la deportividad. De esta manera se calmaron los ánimos y el partido discurrió con normalidad hasta su conclusión", dijo.

Logan, por su parte, dio su versión. "Estábamos jugando contra el San Cayetano y estos niños iban muy brutos, insultaban y gritaban. No me gustaba. Como soy capitán quise dar un ejemplo ya que esto no está bien para el fútbol", dijo.

Por otra parte, el CD San Cayetano se mostró ayer molesto ya que esta distinción puede dar a entender que su equipo no fue deportivo o fue violento. "Manifestamos nuestro firme compromiso con el fomento de los valores deportivos entre todos nuestros jugadores y entrenadores, motivo prioritario sobre cualquier otro pretexto. Vemos el distintivo de la tarjeta blanca como una buena oportunidad para señalar los comportamientos honrados y respetuosos, con el objetivo de que sean tomados como ejemplo por todas las personas relacionadas con el fútbol balear", señala en primer lugar la directiva del club escolar.

No obstante, esta entidad no está de acuerdo en algunas consideraciones. "El partido del pasado sábado no revistió de la violencia ni la falta de respeto que los entrevistados manifiestan. Hablamos con conocimiento de causa pues varios de nuestros directivos presenciaron el partido. Un encuentro que enfrentaba a dos equipos posicionados en la parte alta de la clasificación, por lo que lo disputaron con la tensión propia de un encuentro de esta envergadura, sin llegar por ello a ningún ambiente violento o indecoroso. De hecho, la colegiado del encuentro solo enseñó dos tarjetas amarillas y no hizo mención en el acta de la actitud a la que alude el San Francisco", dice.

Por último, el San Cayetano indica: "Las declaraciones y la distinción concedida responde más a un acto de promoción de este galardón que de un motivo justificado por el que romper con la actitudes violentas en este deporte, manchando indirectamente el nombre y la imagen de nuestro club al utilizarnos de 'cabeza de turco'."