"He venido a sacaros del pozo". Las primeras palabras de Manix Mandiolaprimeras palabras de Manix Mandiola son las que cualquier aficionado del Atlético Baleares quiere oír. El club hizo oficial ayer por la tarde lo que ya era un secreto a voces el domingo y anunció el acuerdo para que el vasco, de 59 años, sea su entrenador hasta final de temporada.

El técnico evidenció, con un lenguaje muy coloquial, que sabe dónde se mete en el mensaje que envió a los balearicos a través de las redes sociales de la entidad. "He visto que el tema estaba jodido y he venido a sacaros del pozo y salir todos juntos. De paso me he empadronado porque tengo las ganas de quedarme a vivir", dijo en primera instancia. "Me he dado cuenta que en la isla sois muy fieles, he estado de incógnito aquí y he visto que ayudáis y espero que sigáis ayudando porque ya ando mirando pisos y me da que voy a quedarme a vivir aquí", subrayó.

Mandiola, que aterrizó por la mañana en la isla y que se reunió con el director deportivo, Patrick Messow, llega con Aitor Maiztegui como preparador físico. Luciano Bechio, que era el ayudante del despedido Horacio Melgarejo, seguirá en el cargo. El nuevo preparador, que será presentado a las 13 horas, ya dirigirá hoy su primer entrenamiento en Son Malferit a las 10:30 con la mirada puesta en el duelo del domingo ante el Elche en casa. Por mucho que venga uno de los 'gallitos', los blanquiazules deben empezar a recortar los cuatro puntos de desventaja que tienen respecto a la salvación.

Natural de Eibar, Mandiola inició su carrera como entrenador en el filial del club armeronició su carrera como entrenador en el filial del club armero. Después pasó al Real Unión de Irún -de 2004 a 2006-, y finalmente regresó al Eibar, donde fue capaz de ascenderlo a Segunda y mantenerlo en la categoría de plata del fútbol nacional. También fue campeón de su grupo en Segunda B con el Eibar en la 2010/2011, pero no subió. Mandiola, que también dirigió al Alavés, entre otros, dejó un buen sabor de boca en el Tudelano, ya que lo clasificó para la promoción de ascenso en la campaña 2015/2016 al ser tercero en la Liga. Un año antes ya había conseguido que el modesto club navarro fuera quinto. Mandiola tiene experiencia de sobra en situaciones delicadas, como la última que vivió en el Burgos en Segunda B. Cogió al equipo en descenso y, a falta de tres jornadas, y en puestos de salvación, fue despedido por sorpresa ya que solo tenía un punto sobre el descenso directo.