Un trabajado -y ajustado- cuarto puesto de Miquel Vich, a las riendas de la yegua francesa Vénus du Rozay, fue el mejor resultado que obtuvieron los tres mallorquines con participación ayer en la reunión internacional del hipódromo de París-Vincennes.

Miquel Vich, medalla de bronce de la estadística general del trote balear en el 2017, con un total de 45 victorias, logró un destacado resultado y se quedó a una posición del podio de la ´Coupe d´Europe des Amateurs´ que disputó en representación de la Fderació Balear de Trot (FBT), en calidad de mejor conductor aficionado del año pasado.

Rodando a un promedio kilométrico de 1:15´7 minutos sobre el anticuado sulky de Vénus de Rozay, Miqel Vich logró que su yegua, que competía herrada y sin heat de calentamiento, ofreciese una fulgurante aceleración a lo largo de la recta de meta. El espacio decisivo sobre el que remontó hasta a cuatro adversarios, tras haber entrado en los 500 metros finales rodando en octava posición y todavía muy lejos de la cabeza de carrera.

Miquel Vich concluyó "contento" su carrera de debut en la ´Catedral´ del trote europeo. Eso sí, también un tanto contrariado, lamentando haber perdido la estela del favorito, y ganador de la prueba, todavía con 1.300 metros de carrera por delante. Un aspecto que a su entender finalmente le privó de luchar por la tercera posición y subir al podio.

"Todo el tiempo hemos rodado al límite. He tenido que estimular a la yegua durante todo el recorrido y a 1.300 metros de meta ha quedado un hueco ante mí y un rival me ha sacado de la estela del favorito y después ganador en meta. Eso me ha costado descolgarme treds enganches y perder la posibilidad de luchar por la tercera posición", lamentó Miquel Vich sobre su experiencia.