Albert Torres, quinto en meta, y Xavi Cañellas, sexto, remataron en la meta de Ses Salines su extraordinaria actuación en la prueba inaugural de la XVII edición de la Challenge Ciclista de Mallorca. La Volta profesional por excelencia de la isla que vivió un auténtico festival en su salida, con la reaparición y presencia del innigualable Alejandro Valverde haciendo las delicias del numeroso público que se congregó en Campos para disfrutar con la presentación de equipos y la salida de la competición inaugural en el 2018 del ciclismo profesional en Europa.

Un ejemplo más de lo vivo, y potenciado, que sigue en la isla el ciclismo. Un buen día que sonrió especialmente en meta al velocista alemán Jon Degenkolb, del equipo Trek, que impuso su ley en el curveo final de la carrera con su meta en el pueblo de Ses Salines.

Muy cerca del germano, quien llevaba un año sin ganar -su anterior triunfo lo logró el 2 de febrero del 2017 en Dubai-, cruzaron bajo el arco de meta el menorquín Torres y el mallorquín Cañellas, ambos con el maillot de la selección española de pista. Cediendo por nada ante el vencedor en una carrera de 177 kilómetros de recorrido superado a una velocidad media de 44 kilómetros por hora.

En la salida ya habían avisado Torres y Cañellas de sus intenciones de meterse en el lío del esprint masivo que estaba previsto. El ciutadellenc y campeón mundial en pista planteando que asumiría riesgos, "aunque sin volverme loco", y el de Puigpunyent dejando muy claro que "estoy aquí para darlo todo y prefiero jugármela en el esprint que con una escapada de lejos, que es más difícil".

Mientras, Alejandro Valverde volvía a sentirse corredor, a reivindicar el estar "nervioso", argumentando que es una sensación fruto de su pasión por el ciclismo. Y lo logró siete meses -exactamente 208 días- después de su grave caída en el prólogo del Tour de Francia, en Düsseldorf. Un patinazo en una curva en el que se destrozó su rodilla izquierda, con la rótula partida en tres trozos.

Un drama que el murciano ha superado y pretende olvidar. "Tengo mucha ilusión y estoy con muchas ganas de probarme. También con nervios, porque el ciclismo es mi pasión", precisó sobre su estado de ánimo y ganas de gustarse en la Challenge.

Valverde fue uno de los espectadores que disfrutó en primera línea de los movimientos de Torres y Cañellas, de apenas 20 años, para seguir la estela de Degenkolb en el serpeante final que llevó al pelotón de 18 equipos y 126 ciclistas de la Challenge desde Campos hasta Ses Salines, atravesando buena parte de las principales rutas del Migjorn mallorquín.

Una prueba disputada con sol y buena climatología que se vio marcada por una escapada que intentaron ocho corredores en su intento de evitar el esprint masivo pronosticado. Una aventura en la que se metieron los españoles Gonzalo Serrano, del Caja Rural; Álvaro Robredo, del Burgos-BH; Aitor Gonzalez, del Euskadi-Murias; Jon Ander Insausti, del Fundación Euskadi; y el murciano Eloy Teruel, de la selección.

La escapada fue neutralizada a apenas 15 kilómetros de meta, con el Trek marcando el ritmo al frente del pelotón e imponiendo su paso en la parte final, para recibir la bendición del éxito de Degenkolb. Una victoria alemana en Mallorca siempre sabe bien.

Homenaje a Joan Serra

Joan Serra, fundador de la Challenge junto a Joan Trobat, y ex presidente de la Federación Española de Ciclismo, y de la Balear, estuvo ayer en Campos. Y hoy viaja a Madrid para recoger la Medalla de Oro al Mérito Deportivo del Comité Olímpico Español (COE) que preside Alejandro Blanco.