El corredor de Sa Pobla Antoni Gran (Amistat) fue el vencedor absoluto de Sa Llego 2018 y primer atleta masculino en cruzar la meta con el tiempo de 24.00. En categoría femenina se impuso la atleta de Sancelles Sebastiana Llabrés ( Iberostar Inca ) con el crono de 27.46.

La carrera tuvo la salida y llegada frente al parc de Can Cirera, con unas participación de 1.357 corredores en la distancia absoluta de la milla, que son 7.780 metros. Previamente se disputó Sa Llego Miñona, que contó con cerca de ochocientos niños .

En los prolegómenos de la prueba el alcalde de Sa Pobla Biel Ferragut entregó el dorsal número 1 a Toni Fernández, quien juntamente con Biel Crespí y Guillem Bauzá del Bar Sa Sini, fueron quienes junto a un grupo de voluntarios pusieron en marcha Sa Llego en 1983. Todas las vecinas del bar cocinaban las tradicionales cocas de verdura para los participantes, que en aquellos tiempos no pasaban de 30. En contraste con la multitud de más de 2.000 corredores de ayer.

El pobler Toni Gran, que había preparado a conciencia la prueba, demostró una excelente puesta a punto y grandes condiciones atléticas al registrar la destacable marca de 24 minutos justos. Ya un poco distanciado entró segundo, con el tiempo de 24.31, Damià Ramis ( Malift Mallorca), cerrando el podio con el tercer lugar de la clasificación Khalifa Zarhnoun (C.A. Palma) con 24.36. El corredor-entrenador Tomeu Rigo ( Iberostar Inca) concluyó en cuarto lugar con 24.46 y Jaume Garcías (Siurell) en quinto con con 24.51.

Sebastiana Llabrés dominó la carrera con un excelente tiempo de 27.46. La triatleta de Artà Xisca Tous (C.N. Llucmajor) estuvo a buena altura al finalizar segunda con 27.51 y Bel Calero fue la tercera con 28.48. Las corredoras del Iberostar Inca, Marga Adrover y Marga Ferragut, finalizaron cuarta y quinta con 30.11 y 30.21, respectivamente.

Con un día encapotado, sin sol y con una temperatura excelente para los corredores, se celebró la prueba popular por excelencia de las islas, que en la previa de la nit bruixa de Sant Antoni de Sa Pobla contó con algunos corredores disfrazados de dimoni como es el caso de Miquel Capó Soler. También el juez internacional y olímpico Mateo Cañellas Roca, comprometido con la organización desde sus inicios en el control de la prueba, corrió la distancia.

Como cada año la liturgia es la de que los corredores recojan su saquito de patatas , el típico plat fondo y actualmente se añadido la típica piña , bebida refrescante fabricada en Sa Pobla precisamente .