Rafel Nadal venció ayer al belga Dominic Thiem (6-7, 6-2 y 10-8) en la pista Margaret Court del Open de Australia. Sin público en las gradas, el partido de entrenamiento, con árbitro incluido, fue todo un ensayo general con vistas al primer Grand Slam del año. Sobre todo para los cerca de 200 aficionados que acabaron entrando al suspender los partidos de la previa por el mal tiempo.

"Ha sido un entrenamiento más parecido a lo que es un partido, que era el objetivo. Que hubiese árbitros, recogepelotas, los entrenadores fuera de la pista? Las condiciones se parecían mucho a las que tenemos compitiendo. Esa era la meta", dijo Nadal a la web de la ATP. "Era un simulacro de partido y ha sido muy positivo ante un rival muy bueno. Hemos ido claramente de menos a más entrenando y hay que ser optimistas, va estar preparado", explicó su entrenador Carlos Moyá.