"La propiedad y dirección deportiva del club ha comunicado al entrenador Horacio Melgarejo que tiene plena confianza en su trabajo para dirigir el equipo hasta final de temporada.

#TotsSomATB". Este tuit publicado en la cuenta oficial del Atlético Baleares en la noche del 11 de diciembre, en el que el club despojaba del cartel de interino al técnico argentino, que había sustituido al despedido Armando de la Morena, se le puede volver en contra menos de un mes después.

Porque los números de Melgarejo evidencian que su llegada no ha surtido ningún efecto y que el equipo está en caída libre. Apenas ha sumado un punto de los doce jugados y, más allá de las buenas sensaciones dejadas en el estreno ante el Alcoyano (0-0) y en parte del duelo ante el Cornellà, que acabó perdiendo en un desastroso final (1-2), el equipo no va a más.

La derrota ante el Villarreal B del pasado domingo (3-0), por mucho que fuera ante uno de los 'gallitos' de la categoría, deja contra las cuerdas al preparador, que ayer compartió unos minutos de conversación con el propietario del club, Ingo Volckmann, y con el director deportivo Patrick Messow. La delicada situación que atraviesa el Atlético Baleares, en puestos de promoción de descenso y con los mismos puntos que el Peralada, que está en posición de bajar a Tercera División, estuvo sobre la mesa porque la reacción sigue sin llegar. Ante los 'amarillos' debutaron los flamantes fichajes 'Canario' y Hugo Díaz, ambos delanteros, y tampoco sirvió para nada.

Más allá de la falta de puntería, algo que se ha reflejado en lo que se lleva de curso, los problemas defensivos también son una constante. Ya en la etapa de De la Morena se perdieron muchos puntos por errores absolutamente evitables, pero es que la situación sigue siendo la misma. Fallos y desajustes atrás injustificables que evidencian que el problema también está sobre el césped.

Melgarejo espera algún refuerzo más, pero si los resultados siguen sin llegar, su continuidad seguirá estando en entredicho. Hay tiempo de sobra para espabilar, pero un equipo que no gana desde el 10 de octubre, cuando superó al Deportivo Aragón (1-2), no puede perder ni un segundo más. La salvación está a cuatro puntos y el calendario no le deja tregua. Recibe al Formentera, visita Son Moix para el derbi ante el Real Mallorca y se cruza con el Valencia Mestalla en un Son Malferit que todavía no ha disfrutado de un solo triunfo en todo el curso. Si no se da la vuelta a esta situación, la silla de Melgarejo se tambaleará todavía más, por mucha confianza que le tengan Volckmann y compañía. La afición ya no puede más.

Por otra parte, el Atlético Baleares ha pedido 900 entradas al Mallorca para el derbi del domingo 21 de enero a las 12 horas. El club confía en que sus hinchas las agoten rápidamente.