El Iberostar Palma recupera la sonrisa y acaba con una racha de cuatro derrotas consecutivas al superar al Carramimbre Valladolid en el primer triunfo de Félix Alonso como técnico del conjunto mallorquín después de un desplazamiento complicado por el temporal de nieve, que pudo provocar la suspensión del partido y que finalmente se pudo jugar, aunque una hora más tarde de lo previsto (84-89).

El Iberostar cierra la primera vuelta con una victoria de mucho valor y que espera que signifique un punto de inflexión para un equipo que quiere aspirar a más. El Palma no acusó el cansancio del viaje e hizo valer su casi perfecta primera mitad en ataque para conseguir una victoria que debe servir para recuperar la confianza de una plantilla alicaída en las últimas fechas.

Carles Bivià fue el auténtico líder del conjunto verdinegro, con 24 puntos, 6 asistencias y un enorme 6 de 9 en triples. El base de Alginet guió a los suyos en una primera mitad de ensueño en la que los baleares anotaron 11 de 14 en triples para desbordar al conjunto pucelano, que se aferró con muchos problemas al partido y que cerca estuvo de firmar una remontada épica.

La ventaja visitante llegó a ser de hasta quince puntos a tres minutos y medio del descanso (35-50) pero en ese tiempo los de Paco García lograron rebajar algo su desventaja para marchar a vestuarios con un tanteo de 46-57. Tras el descanso cambiaría por completo la película. Un parcial de salida de 18-3 del Carramimbre puso a los vallisoletanos por delante por segunda vez en todo el encuentro y hacía presagiar lo peor para un equipo tocado mentalmente como el Palma.

Sin embargo, los isleños no bajaron los brazos y Gediminas Zyle mantuvo a los suyos en el partido. De hecho, afrontaron el último periodo con un solo punto de desventaja (72-71). En el último capítulo la emoción camufló la falta de vistosidad en el juego. Una sola canasta por equipo en cinco minutos reflejó el estado de nervios de ambos conjuntos, que, sin embargo, se rompió con un parcial de 0-7 para los de Alonso y que significó una importante estocada a sus rivales a poco más de tres minutos para el final (74-80).

Kok aguantó al Valladolid con cuatro puntos consecutivos, pero en el último minuto no le tembló la mano a los jugadores del Iberostar Palma, que cerraron su sexta victoria de la temporada desde el tiro libre (84-89). Este triunfo permite coger aire a la escuadra de los mallorquines, que se distancian un poco del descenso y que sigue soñando con un play-off que se encuentra a dos triunfos de distancia. Lo más difícil ya está hecho. Ahora toca seguir escalando.