Xavi Sastre ha presentado su dimisión como entrenador y director técnico del Iberostar Palma, desvinculándose del club después de cuatro años y medio en la estructura del Bahía San Agustín.
La decisión se confirmó el día de Nochebuena, este pasado domingo, en una cumbre entre el técnico mallorquín y el presidente de la entidad, Guillem Boscana, que llegaron a un "acuerdo" para rescindir el contrato de Sastre después de que este presentara la dimisión de sus dos cargos. Según el comunicado oficial del club, "la mala dinámica de resultados y sensaciones ha llevado al técnico mallorquín a tomar esta difícil decisión" después de quince jornadas de competición en las que el equipo ha sumado el doble de derrotas -diez- que de victorias.
El presidente fue claro en el brindis navideño del pasado jueves en el que aseguró que "sería un fracaso" que el Iberostar Palma no se clasificara para el play-off de ascenso a la ACB y la dinámica actual del equipo no responde a las expectativas del club ni a las aspiraciones de una plantilla capacitada para ocupar posiciones mucho más altas en la tabla. La dolorosa y estrepitosa derrota del viernes en la cancha del Unión Financiera Oviedo precipitó los acontecimientos.
El ya extécnico del Iberostar Palma se fue muy tocado del partido en Asturias y con la sensación de que sería difícil revertir la situación. Así lo hacían percibir unas duras declaraciones de Sastre tras el encuentro, con tono abatido y en el que adelantó que "se tomarían decisiones" tras la actuación de su equipo. La primera ha sido su marcha, tras un balance de cinco victorias y diez derrotas y dejando el equipo en decimoquinta posición de la LEB Oro, a un tropiezo de las posiciones de descenso y a dos triunfos de la zona de play-off (aunque con seis equipos que le separan de esa novena plaza que da derecho a disputar las eliminatorias por el ascenso).
En cualquier caso, y más allá de la clasificación, el detonante de su adiós ha sido la imagen de un equipo que no ha sido capaz en lo que va de temporada de alcanzar su mejor nivel y que ha ofrecido más sombras que luces.
La sensación de no arrancar ha desgastado el ánimo de un Xavi Sastre que no ha cumplido con las exigencias de un proyecto que además le dio las riendas de la construcción del equipo.
Sustituto
El Iberostar Palma trabaja ahora para encontrar un sustituto para el técnico mallorquín. Mientras, a la vuelta de las pequeñas vacaciones de las que dispone la plantilla antes del choque de este próximo sábado -en Son Moix- ante el Ourense, será el segundo entrenador, Ángel Colino, quien asuma el mando del equipo; siempre que no se haya cerrado un sustituto antes del martes, día en que el equipo reanuda los entrenos.
La situación económica del club es límite y eso obliga a la directiva del Bahía San Agustín a rastrear bien el mercado en busca de un entrenador que pueda adaptarse a sus necesidades económicas. Lo más probable es apostar por un técnico afincado en Mallorca, aunque no se descarta que pueda llegar alguien de fuera; en cualquier caso, en unas condiciones económicas que se ajusten a la realidad del Palma tras el recorte en las ayudas del Govern balear que obligan a abrocharse el cinturón al club.
