El Mallorca quiere aprovechar el impulso que le dio el triunfo ante el Valencia Mestalla (2-1) para vencer hoy al Lleida, otro rival directo en la lucha por las cuatro primeras plazas del grupo y que dan billete para pugnar por el ascenso.

Suena extraño considerar a los catalanes un adversario por subir porque los bermellones ya les aventajan con la friolera de doce puntos en apenas trece jornadas, pero Vicente Moreno tiene prohibido soltar el pie del acelerador.

La ambición de este equipo, invicto con diez victorias y tres empates, es uno de los elementos claves que le están llevando a dominar con insultante solvencia el campeonato. "Todavía no hemos hecho nada", se oye más de una vez en boca de los protagonistas del vestuario de Son Bibiloni.

El Camp d'Esports es una piedra de toque complicada ante uno de los rivales con más nivel de este grupo, es el cuarto clasificado, y que ya fue capaz de derrotar, aunque fuera en la tanda de penaltis, a los mallorquines en la Copa del Rey en Son Moix (0-0). "Es un muy buen equipo", destaca el preparador valenciano, que no podrá contar esta mañana con dos de su titulares, Pedraza y Abdón.

Está por ver si Moreno cambia el dibujo, como deslizó el viernes en su comparecencia previa, o si lo mantiene, después de tantas alegrías. Todo apunta a que mantendría a Salva Sevilla y devolvería al once a Damià, suplente ante el Mestalla, mientras que Cedric, pichichi de la pretemporada y que en la Liga no se ha estrenado, podría tener su oportunidad en la punta de ataque. Pero también podría dejar al ariete canterano en el banquillo y poblar más el centro del campo con un jugador más de músculo, como José Ángel. En ese caso Salva Sevilla adelantaría su posición y Álex López sería el único punta.

El resto serán los de casi siempre, incluido Joan Sastre, duda hasta ayer al padecer fiebre. En la lista de Moreno entró Núñez, que se ha pasado buena parte de lo que se lleva de curso en la grada y que esperará su oportunidad en el banquillo.

El Mallorca no estará solo en la Terra Ferma ya que ochenta hinchas, cuarenta de ellos de la Penya Universitària de Barcelona, estarán en las gradas. Serán los únicos mallorquinistas que podrán ver a su equipo después de la sorprendente negativa del Lleida a autorizar a que el encuentro pueda ser retransmitido por IB3 Televisió.

Los de Gerard Albadalejo, por su parte, aspiran a ser el primer equipo en toda la temporada, incluidos los amistosos de verano, que derrota al Mallorca. Con el liderazgo de Jorge Félix en el campo, sueñan con la posibilidad de regresar a Segunda, un sueño que persiguen desde hace demasiadas temporadas. El Mallorca, no obstante, tiene que ir a lo suyo, seguir dando pasos para regresar al fútbol profesional.