La piscina interior de Son Hugo ha agrandado las necesidades de una instalación que, tras 19 años de existencia, presenta graves deficiencias en la estructura de lo que es su principal actividad, ya que tuvo que cerrarse al público durante una semana para su reparación tras una inspección rutinaria en la que

Era el 23 de octubre y los responsables del Institut Municipal de l'Esport (IME) decidieron cerrar la piscina cubierta "por motivos de seguridad" y "por tiempo indefinido" tras consultar a un arquitecto especialista en patología constructiva y valorar los informes de los técnicos. La primera intervención fue apuntalar la zona afectada y consultar a empresas dedicadas al montaje y mantenimiento de piscinas investigaran las deficiencias para determinar el alcance del problema y presentar una solución.

Los trabajos para arreglar la piscina interior dejó sin servicio durante alrededor de una semana a los abonados del IME, unos 1.300 cursillistas, a dos clubes de waterpolo -Mallorca y Ciutat-, y cuatro clubes de natación, aunque se encontró una solución eventual para que las competiciones previstas se pudieran celebrar. De hecho, la Federació Balear de Natación organizó el control que estaba previsto el último sábado de octubre en la piscina de Son Moix. Y los equipos de waterpolo jugaron sus partidos en la UIB y en Sóller.

Finalmente, la piscina se reabrió el 2 de noviembre, después de varios días de intenso trabajo por parte de los operarios de la empresa encargada del proyecto de reforma. Dos técnicos procedentes de Italia han asesorado además al personal sobre el mantenimiento más adecuado para este tipo de piscinas, unos trabajos que hasta ahora no se habían llevado a cabo hasta la fecha en las piscinas de Son Hugo.