Veneno, con Damià Oliver, se ha ganado a pulso la consideración de vedette del Hipòdrom de Manacor. Un escenario sobre el que acostumbra a brillar -y ganar muchas carreras- este hijo del semental francés Jarnac de Blary. Un nacional de primer nivel, con una endiablada punta final. Una capacidad de remate que le ha permitido ganar 23 carreras. La última de ellas coincidiendo con el 'Memorial Jaume s'Estel' del Municipal. Una prueba del de octubre en la que se mostró soberbio e imparable al final.
En esta ocasión, sin embargo, Veneno se enfrenta a un rival inmaterial. Como es la obligación de partir tras el autostart desde segunda línea. Una condena que puede resultar trascendente e influenciar en su resultado, por coincidir con una carrera que se disputará sobre un recorrido de velocidad, como es el caso de los 1.725. Una seria amenza para los interese de Veneno.
Todo al contrario de los que ocurre Big Big Star, con Xisco Servera, y Brad Pitt SB, dirigido por Toni Frontera, que disfrutarán de partir tras el autostart desde primera fila y con los dorsales más cercanos al carril de la cuerda.