Las reiteradas denuncias del CF Establiments, que pide -hasta de manera musical parodiando la canción 'Despacito'- un campo de fútbol en Palma donde jugar, para no tener que hacerlo en Esporles o Es Secar de la Real, ha eviednciado la gran problemática que padece Ciutat en instalaciones deportivas. Son pocos los clubes que no tengan dificultades de espacio en el campo que tienen cedido por parte del Institut Municipal de l'Esport. El Santa Catalina Atlético y el San Alonso también se unen a la petición de campo.

Muchos clubes han tenido que desistir en ampliar sus plantillas, ya que no disponen de superficie para ejercitarse dado que un solo campo no da ni para entrenar ni jugar a un gran número de equipos. La situación empieza a ser complicada ya que el fútbol de Palma se puede quedar estancado en número de practicantes al no poder acoger más jugadores de los que ya se tienen.

"La situación es preocupante, al menos para nosotros", señala serio Lluc Colom, presidente del Santa Catalina Atlético.

"Desde hace diez años tenemos pedido al Ajuntament de Palma un campo de fútbol-11 y uno de fútbol-7. Solo disponemos del primero, lo que significa que todo el fútbol base (las categorías que juegan en fútbol-7) conviven con las otras y es un auténtico encaje de bolillos poder organizar entrenamientos y partidos", manifiesta.

Según explica Colom, la escasez de campos hace daño al deporte. "Nosotros hemos tenido que quitar tres plantillas al ser imposible poder gestionar más equipos con un solo campo. Sé que hay buena predisposición por parte del IME, pero no basta con esto. Necesitamos que hagan algo ya, no cabemos en Son Flo. Estamos saturados y no podemos crecer", relata.

"Hacemos milagros, en serio, para que todos tengan su espacio. Además, me consta que el problema que tenemos nosotros ocurre con muchos otros clubes", relata.

El Santa Catalina espera que el Ajuntament le pueda hacer el campo de fútbol-7 que se le 'prometió', que tiene que estar situado en el solar junto al actual campo.

Por su parte, el club San Alonso también necesita campo, aunque su situación es diferente. Esta joven entidad no tiene campo 'propio' y eso que hace tiempo que lo han solicitado, así que juega de 'prestado' y pagando un alquiler. "Tenemos un problema, cierto. En la actualidad contamos con tres equipos; teníamos que ser cuatro, pero precisamente por la escasez de instalaciones no lo pudimos hacer finalmente", señala su presidente, Jorge Biarnes.

Este club entrena en el polideportivo de Sant Ferran y juega pagando un alquiler en Son Fuster. "La verdad es que se hace muy difícil llevar esta situación, ya que no se tiene un lugar fijo y es difícil gestionar un club así. Cierto que es mejor esto que nada, pero urge una solución por parte de las instituciones de cara a esta problemática que afecta a mucha gente", explica.