La pujanza deportiva de una ciudad viene dada entre otras cosas por el estado de sus instalaciones. En el caso de Palma, y si hacemos referencia a las que dependen del ayuntamiento, queda mucho trabajo que hacer visto lo ocurrido esta semana en la piscina de Son Hugo, que ha tenido que cerrar su acceso a miles de abonados del Institut Municipal de l’Esport y a los nadadores que las utilizan para sus competiciones.
Una instalación gafada
La detección de los problemas en la estructura de la pileta interior de Son Hugo no demuestran sino el deficiente mantenimiento de lo que deberían ser unas instalaciones de primer orden, y que son comunes a otros espacios deportivos de la ciudad. De nada sirve tener un notable catálogo de polideportivos a disposición de todos aquellos que quieren hacer ejercicio físico si después no hay un mantenimiento eficaz para que con el uso no pierdan su funcionalidad. El cierre de la piscina interior se suma al que sufrió no hace mucho la exterior y que ahora mismo está en desuso debido a la llegada de la temporada de otoño, aunque más de un abonado piensa que se podían seguir utilizando dada la bonanza meteorológica que disfrutamos. Habrá que esperar que la clausura, como ha prometido el ayuntamiento, acabe esta misma semana y se recupere un espacio deportivo tan necesario.
El Mallorca, frenado
La racha triunfal del Mallorca en Segunda B se ha visto ralentizada por un empate ante el Formentera que no era vaticinable para muchos, que ya se ven campeones en octubre. El equipo pitiuso, que tres días antes fue capaz de empatar en la Copa en el mismo escenario con un primera división como el Atlhletic, se adelantó en el marcador y pudo haberse hecho con los tres puntos si el árbitro o el línea hubiesen anulado el gol de Alex López, logrado en fuera de juego.
Bien es verdad que el Mallorca fue el dominador del encuentro, pero en esta categoría lo que se premia es la eficacia y los de Moreno desperdiciaron un buen puñado de ocasiones. Para el técnico rojillo, lo importante ha sido que el equipo ha sumado un punto más y visto que los principales perseguidores como el Villarreal B o el Lleida tampoco han pasado del empate hay que darle la razón. Un toque de atención no le viene mal a la plantilla que el próximo miércoles, sin casi descanso, va a tener una nueva prueba ante el Hércules en el estadio de Son Moix.
El Atlético baleares sigue atascado
Son Malferit extiende su maldición una semana más y el Atlético Baleares sigue sin ser capaz de ganar un partido en su feudo oficial. Ayer otro cero a cero insulso que dejó un poso de decepción en el aficionado que se las prometía felices al ver la supuesta entidad del rival, el Peralada, que llegó a Palma instalado en la zona baja de la clasificación.
Y la verdad fue que los gironins fueron el equipo que se manejó mejor en el partido hasta que se produjo la rigurosa expulsión de uno de sus centrales. A partir de ahí el Baleares tuvo 20 minutos en superioridad numérica, pero fue incapaz de perforar la portería visitante, todo un síntoma de que Armando de la Morena no ha dado con la tecla para revertir esta falta de definición. Hasta que halle la solución los blanquiazules quedarán atascados en sus aspiraciones en esta Segunda B.
Pakita Ruiz, una campeona
El motociclismo femenino y sus campeonas también merecen reconocimiento. La mallorquina Pakita Ruiz cerró un excepcional año en Jerez y se adjudicó el Campeonato de España de féminas en la categoría Open 600, título que repite por tercer año consecutivo.
