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Análisis

Obligación y prestigio

Hay dos maneras de ganar partidos en el fútbol: de forma obligada y con prestigio, y normalmente ambas vienen marcadas por el rival que se tiene enfrente. Este fin de semana podemos aplicar claramente los dos casos en los triunfos de Baleares y Real Mallorca. En el caso de los blanquiazules es obvio que se trata de una victoria obligada. Los baleáricos se enfrentaban al colista Deportivo Aragón y llegaban a la cita tras acumular cinco jornadas consecutivas sin ganar, una exageración a tenor de los objetivos propuestos por el club del 75 aniversario. Es más, el Deportivo Aragón llegaba al partido sin conocer la victoria en las nueve jornadas disputadas y entre el caché de uno y la situación del otro, la victoria blanquiazul era una obligación.

Y no fue fácil; los de Armando De la Morena ganaron por 1-2 remontando el 1-0 inicial del filial zaragocista nada más empezar el partido. Con el 1-1 se quedaron con diez y ahí ganó el Baleares. Con demasiado sufrimiento, pero ganó. Victoria obligada. Por otra parte el triunfo bermellón es de prestigio. Mallorca y Villarreal B saltaban al césped de Son Moix sin conocer la derrota. Salvo empate, uno cedería por primera vez y fue el filial ´groguet´. El Villarreal B jugó muy bien pero la pegada y el portero los tuvo el Mallorca. El gol ´estilo Isco´ fue de Lago Junior y las intervenciones del partido las puso Reina hasta cuatro veces de manera determinante durante los 90 minutos del encuentro disputado en Son Moix. Mallorca y Villarreal B eran primero y segundo en la tabla clasificatoria y por eso la victoria de los de Vicente Moreno fue de prestigio. Porque fue ante un rival cualificado y porque continúan los números de récord: 0 derrotas, nueve partidos de diez sin recibir gol, y líder con 7 puntos al segundo, 9 al tercero, 10 al cuarto y 14 al quinto. Los números cantan. Formentera y Peralada ahora ya esperan turno.

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