Tras el laborioso y merecido triunfo frente al colista, Deportivo Aragón, la sesión preparatoria de ayer fue mucho más distendida que en jornadas precedentes. El ganar siempre hace reír. Ayer no fue una excepción, y pese a que el juego del once blanquiazul sigue sin ser redondo, al menos se rompió frente al colista de la categoría la dinámica negativa de resultados insuficientes y peor juego que venía encadenando el cuadro de Armando de la Morena.

Para que el triunfo frente al Deportivo Aragón sea un 'punto de inflexión' en lo que a resultados se refiere, como así expresó el técnico del Baleares tras acabar el partido en tierras mañas, la realidad es que todavía queda mucho trecho para cuadrar el círculo. De momento, el equipo ha escalado en la clasificación. Ya son quintos con 14 puntos, a cuatro de la zona de play-off que ahora marca un Elche en horas muy bajas, con dos derrotas seguidas. Pero, la realidad es que si no se gana el domingo al CF Peralada en son Malferit -pulverizando así el registro de partidos sin ganar en casa- de poco habrá servido el triunfo en la Ciudad Deportiva del Zaragoza.

Otro tema es la enfermería. A excepción de Uche -casi a punto- y de Kike López -le queda un partido de castigo por cumplir- y a la espera del estado de Biel Guasp, la buena noticia la tiene Armando de la Morena con el gallego Julio Delgado, que está prácticamente a punto para su vuelta a una convocatoria. Otra cosa es en ataque, en donde van más que escasos de efectivos. Y es que a falta de que acaben de valorar los servicios médicos del club el alcance de su lesión, parece claro que al delantero hispano-paraguayo Rodrigo Cuenca le tocará descansar una cuantas jornadas. Una auténtica lástima para el joven atacante, que el domingo pasado disfrutó de la titularidad frente al filial del Zaragoza, aunque su estancia en el terreno de juego se redujo a tan solo quince minutos.

De cara al próximo desplazamiento que debe realizar el Atlético Baleares a Santa Eulària para jugar contra la Peña Deportiva, el club ya oferta un barco, más el autobús y la entrada al partido por 49 euros (precio residentes). El viaje tendrá salida desde Palma a las 8 de la mañana del miércoles 1 de noviembre y llegada a Eivissa a las 10 de la mañana. La vuelta será a las ocho de la tarde, desde Eivissa rumbo a Palma.