El Atlético Baleares consiguió ayer un gran empate en Elche (3-3) en un partido con dos caras, en el que pudo ser goleado en la primera parte y ganar en la segunda. En un final emocionante, Gerard Oliva consiguió un gol que hizo justicia a un partido en el que el Elche puso velocidad y pegada, mientas que el Baleares mostró ideas y fe en sus posibilidades.

La primera parte fue un infierno para el Atlético Baleares. Por el calor y, sobre todo, porque se vio superado por un Elche más rápido, intenso y muy incisivo por su banda derecha. Collantes y Tekio fueron un dolor de cabeza constante para Guasp y Óscar Rico.

Tras diez minutos de tanteo, con el Elche buscando poner un ritmo alto y el Baleares tener el balón, una nueva jugada por banda derecha acabó en el gol local. Centro de Tekio, control de Sory en el área y disparo que mete Manu Farrando en propia meta. Era él o Nino, que ya estaba con la caña puesta (1-0).

El gol descolocó por completo al Baleares, incapaz de seguir el ritmo de un Elche que perdonó en varias ocasiones. Especialmente una en la que Nino se plantó solo ante Aulestia, que recobró la titularidad, pero no supo definir. Pero lo que no hizo el Baleares lo hizo el cansancio y el alto ritmo del partido. Collantes primero y Tekio después tuvieron que ser sustituidos en el Elche. Los locales dejaron de llegar por la derecha y el Baleares sobrevivió como podía. Hasta que en el último minuto se encontró con un penalti de Sory a Fullana, que transformó Xisco (1-1).

En la segunda parte , con cambio de Nacho Heras por Óscar Rico, la decoración cambió por completo. El partido fue de dominio del Atlético Baleares. Más pausado que el Elche en su juego, los blanquiazules supieron sacar provecho a su juego y a sus ocasiones. No fueron muchas, pero el acierto fue máximo.

Una internada por la derecha de Xisco permitió marcar el 1-2 a Oliva, pero la alegría duró poco y el explosivo Sory empató solo tres minutos después. A rachas, y a la contra, intentó marcar el Elche. Lo consiguió de nuevo Sory, en otro alarde de oportunismo (3-2). Arriesgó De la Morena en el tramo final y obtuvo el premio en los minutos finales, de dominio total de los blanquiazules, en una falta botada por Xisco que remató en segunda instancia Oliva (3-3).

Al final, un merecido punto para el Atlético Baleares, que se coloca sexto con 9 puntos y que sigue invicto como visitante en este Grupo III de Segunda B. Ahora toca ser regular en casa y empezar a escalar posiciones para codearse con los de arriba.